Si bien, la inflación de 7.13% registrada en la primera quincena de enero de este año suma a tres consecutivas a la baja desde su pico de 7.70% en noviembre de 2021, el componente subyacente volvió a registrar un incremento con una tasa anualizada mayor a 8.00%, lo que significa una limitante en la reducción de la inflación general de las próximas quincenas.
La inflación en la primera quincena de enero de 0.39% respecto a la segunda quincena de diciembre (q/q), fue, por una parte, producto del incrementos en las mercancías, que representaron un avance de 0.51% q/q y de 10.21% a/a, especialmente los de las no alimentarias (+0.43% q/q), lo que implicó una reducción de 334 puntos base desde su máximo en la segunda quincena de noviembre pasado.
Algunos de los productos que se vieron afectados con el aumento fueron los cigarros con una alza de 3.62% q/q, los automóviles con 0.99%, el precio del limón con el 36.84% q/q, los precios de los restaurantes y hoteles (+0.77%) y los artículos de salud (+0.72% q/q).
Asimismo, el componente subyacente de 0.34% q/q y 6.11% a/a continúa a la alza, superando lo pronosticado por el consenso, que esperaba 0.28% q/q y 6.04% a/a, lo que significa que la inflación subyacente no ha parado de incrementar desde septiembre del año pasado y podría alcanzar niveles de hasta 6.50% en las próximas dos quincenas.
Vale la pena mencionar que la tasa quincenal fue la tercera mayor de los últimos 10 años y similar a la de 2017, cuando la inflación general terminó en 6.85% a/a.
Dada la información anterior, Monex detalló mediante un comunicado, que el control de precios en el mercado del gas es una barrera que evita inflaciones más elevadas, por lo que pronostican que la inflación general cerrará en 2022 en niveles de 4.50% y durante la primera mitad de 2023 regresará a ubicarse debajo del 4.00%
En este sentido, el grupo financiero expuso que la tasa podría cerrar en 7.00% y si se mantienen los elementos habrá una nueva alza de 50 puntos base.
