De acuerdo con datos de Americas Market Intelligence, 8% de los latinoamericanos tienen alguna preferencia al uso de critpomonedas, es decir, las han comprado, conversan sobre el tema o bien, comparan este medio de pago con el uso de tarjetas de crédito.
En México el porcentaje de preferencia por los activos digitales es del 6%, mientras que el 15% considera como favorita la tarjeta de crédito.
El mercado de las criptomonedas en la región latinoamericana poco a poco está cobrando fuerza debido, en gran parte, a los beneficios en cuanto a la disminución de comisiones en temas relacionados a corresponsalías e incluso, como una solución a los efectos económicos asociados a temas inflacionarios y con ello, a la adopción a métodos de pago seguros, rápidos y eficientes, explicó la Business Development Lead en Bitso, Frida Vargas.
No obstante, para que este sistema sea más utilizado por la población, se requiere de una serie de recursos e infraestructura tecnológica, al igual que de un marco regulatorio y fiscal, por lo que de implementarse en el mediano plazo, es importante que en el país se comience con programas de información y educación al respecto.
Vargas indicó que en el país ya existen empresas que transaccionan sus bienes y servicios con este medio de pago, sin embargo, para utilizar de forma adecuada estos recursos, necesitamos investigar cómo funcionan, cuál es su valor e identificar los tipos de criptos existentes, entre otros temas.
En ese sentido, refirió que empresas como Electra y La Haus, ya aceptan este tipo de moneda y en el uso de las remesas su adopción garantiza beneficios de inmediatez, elimina comisiones entre los usuarios y simplifica la operación al eliminar procesos intermediarios con el banco.
En el 2021, agregó, el 11% del gasto público del país fue representado por las remesas, de ahí que Bitso detectó una necesidad que debía ser resuelta y fue a través del uso de criptos que garantizaron la recepción y disposición de fondos eliminando temas y costos asociados a gestiones operativas que suceden mediante las corresponsalías con la banca tradicional.
