Aunque para el primer trimestre de 2022 se esperaba un avance de 1.10% t/t del PIB en México, e incluso Monex lo estimaba hasta en 1.37% por los destacados resultados de marzo en ventas minoristas y tasa de desempleo, este viernes 29 de abril se informó que el indicador tuvo un crecimiento de apenas 0.88% (t/t), tras variaciones de -0.70% t/t y de +0.02% de los dos trimestres previos.
Las cifras, de acuerdo con Monex, “restan lustro al inicio de un año que lucía prometedor en materia de crecimiento”, y con el confinamiento en China y el conflicto entre Rusia y Ucrania, prevén que será aún más complicado obtener variaciones igual de poderosas que la actual, ya que “la actividad económica mantendrá presiones bajistas”.
Y es que aunque la crisis en el país se ha extendido a en 10 trimestres y el PIB aún se encuentra 3.37% debajo de sus niveles antes del declive, se estima que “el proceso de recuperación podría ser el más largo de las recesiones de la historia económica reciente”, tomando en cuenta que el proceso de recuperación de 2008-2009 fue de 9 trimestres.
Además, en este primer trimestre del año se registró una contracción de 1.85% t/t en actividades primarias, en su mayoría, por las condiciones climáticas adversas, el incremento en los costos del transporte y de los fertilizantes y problemas logísticos.
Asimismo, las actividades secundarias son las de mayor rezago con -4.13% respecto a sus niveles precrisis, en tanto el sector terciario tienen -3.39%, un rebote menor al estimado (1.13% vs 1.40% est.) tras dos trimestres en los que se dieron caídas moderadas de 1.38% y 0.57%.
Finalmente, aunque Monex aseguró que “el marco se mantiene alineado” con su pronóstico de un avance de 1.73% del PIB en todo 2022, los datos de este día exponen “el entorno de riesgos en el que opera la economía” y que enfatizaron, “se ha agravado en los últimos meses”.
