La inflación registrada en el último año, que ha encarecido el precio de cientos de productos en México y el mundo, ha llevado al gobierno federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a tomar cartas en el asunto para contrarrestar estos efectos que, finalmente, están afectando los bolsillos de las familias mexicanas.
El mandatario federal destacó que actualmente la inflación se encuentra en 8.2% y estimó, en algún momento el porcentaje podría superar al de Estados Unidos que se ubica en 8.5%, esto porque el país vecino ha contratado deuda para controlar el aumento de precios, algo a lo que México no se ha sumado.
Por lo anterior, López Obrador anunció que, de la mano de su gabinete, reforzará el plan contra la inflación, para ello han reducido el endeudamiento externo y enfrentado la situación con recursos nacionales, con la intención de que los productos de la canasta básica no aumenten aún más sus costos.
El Ejecutivo agregó que aunque no se han apegado a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, confía en que las medidas implementadas por su gobierno sean prudentes en el contexto actual, y como ejemplo tiene la situación de los combustibles, que han permitido controlar mejor los precios.
AMLO indicó que su gobierno tomó la iniciativa de no aumentar las gasolinas o diésel, pues las iban a “subsidiar”, pues de no hacerlo, la inflación hubiera subido al 14%”, aunque confesó, la acción les ha tomado de alrededor de 300,000 millones de dólares.
Vale la pena mencionar que el Banco de México (Banxico) advirtió que los efectos de la inflación podrías prolongarse e incluso agudizarse.
