Ocho de cada 10 colaboradores consideran que el efecto de la inflación en su economía ha sido alto, señaló la encuesta del Termómetro Laboral de OCC Mundial.
A detalle, de acuerdo con el Inegi, la inflación cerró el 2022 con una tasa anual de 7.82%, la más alta desde hace 20 años.
En ese sentido, el estudio encontró que para 31% de los trabajadores esto trajo como consecuencia una disminución en su nivel adquisitivo, mientras que 24% se ha visto obligado a disminuir sus compras.
Entre las acciones que han tenido que tomar los trabajadores y sus familias para disminuir los efectos del alza de precios se encuentran las siguientes:
- dar prioridad al consumo básico de la familia (52%)
- comparar precios antes de hacer compras (44%)
- identificar y reducir los gastos hormiga (32%)
- reducir las deudas (29%)
- elaborar un presupuesto familiar para priorizar gastos (26%)
- recortar bienes y servicios que no son necesarios (24%)
- controlar los gastos mensuales (23%)
- eliminar planes de vacaciones (22%)
Asimismo, 19% ha tenido que comprar productos de menor precio y 6% afirma que su dinero no le alcanza para nada.
Añadió que otros consideran que el efecto de la inflación ha sido menor; sin embargo, un 12% reconoce que ha tenido que cambiar sus hábitos de consumo y 8% dice que el valor de su dinero ha disminuido.
De cualquier manera, destacó la encuesta, el 97% asegura que la inflación ha impactado en sus finanzas personales. Específicamente, dicen que ha impactado, de mayor manera, en la adquisición de su canasta básica de alimentos (94%), en la gasolina (51%), en los servicios básicos como agua, luz y gas (49%), en productos de higiene personal (48%), en ropa y calzado (38%), en la compra o renta de vivienda (37%), entre otros.
Por otro lado, advirtió que a pesar de que los efectos de altos niveles de inflación impactan invariablemente en los bolsillos de los mexicanos, 19% dice conocer muy poco sobre la variable macroeconómica y un 6% comenta que intenta mantenerse informado, pero el 75% restante asegura que entiende a profundidad el tema.
No obstante, al cuestionarlos sobre si su salario ha aumentado al ritmo que suben los precios, 61% de los participantes en la encuesta asegura que no ha recibido incremento de sueldo y para otro 5% no ha regresado su salario al mismo nivel después de los recortes previo a la pandemia.
En contraste, 27% asegura que le subieron el sueldo, pero no al ritmo del alza de la inflación, solo un 4% dice que le han dado aumento de sueldo igual a la inflación y solo un 3% asegura que su aumento ha sido mayor a la inflación.
De esta manera, ocho de cada 10 trabajadores aseguraron que en su empresa no han implementado ningún programa de apoyo al salario, un 11% asegura que sí lo han hecho y un 9% lo desconoce.
Sobre los apoyos o programas que sí han implementado las empresas a favor de los empleados, se encuentran: vales de despensa (21%), sistemas de bonos por puntualidad, productividad, etc. (5%), esquemas híbridos para disminuir costos de traslado (3%), convenios con prestadores de servicios (1%), entre otros.
Finalmente, al preguntarles si tienen conocimiento de la razón por la que las empresas no han podido incrementar el salario de los trabajadores, 36% asegura desconocer el motivo. Otro 35% dice que los márgenes de ganancias y utilidades de las empresas se han visto afectados, un 14% por el aumento en los precios de las materias primas, un 13% porque no tienen el mismo nivel de ventas y un 2% considera que la razón es el aumento en el costo de los servicios.
