La Crisis de la Deuda Soberana ocurre cuando los gobiernos toman préstamos para gastar más de lo que tienen mediante sus entidades locales, internacionales y organismos internacionales; y estos montos se van sumando hasta que se vuelve insostenible para los países, señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esto viene a impactar a la sociedad, pues tras la pandemia y la inflación, 75 millones de personas cayeron en extrema pobreza, obteniendo ingresos menores a los 2.15 dólares diarios, señaló una proyección del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicada en un comunicado del 20 de julio de 2023.
En ese sentido, el administrador del PNUD, Achim Steiner, aseguró que en los países con sobreendeudamiento “hay una correlación entre altos niveles de deuda, gastos sociales insuficientes y un aumento alarmante de las tasas de pobreza”.
Según esta estimación, la Crisis de la Deuda Soberana global ha superado los 300 billones de dólares, y los países en desarrollo son los que más sufren por ello, de hecho, hay varios que no podrán cumplir con sus obligaciones, de ahí que ministros de Finanzas y Bancos Centrales del G20 se reunieran para buscar un marco común “para la recuperación económica”.
En el sobreendeudamiento, la clave es intentar salvaguardar el futuro financiero de las personas, ya que el fundador de BanXavi y asesor en estrategias de inversión, Xavier Matamoros, comentó que la gran tragedia está en las pensiones, ya que los Fondos para el Retiro se invierten en deudas, y si las tasas de interés suben, “todos esos instrumentos están perdiendo valor”.
El experto expuso que la decisión de bajar las tasas de interés “ha destruido el sistema financiero”, por eso, destacó que se debe entender la Crisis de la Deuda Soberana y posteriormente “tomar acción desde la planeación personal”, ya que esta abre otras oportunidades para invertir y cuidar el dinero.
No obstante, partiendo de que la crisis está en el sector público y solucionar la situación puede tomar más tiempo para cubrirnos, no se debe esperar a que alguien más tome medidas al respecto, sino cada quien debe comenzar a velar por su dinero.