¿Hogares recuperaron lo perdido tras la pandemia?

Los programas sociales beneficiaron más a los deciles de mayores ingresos, de acuerdo con un análisis del organismo

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 .  (Foto: IDConline)

De acuerdo con un análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) los ingresos de los hogares recuperaron las pérdidas del 2018 al 2022. 

Detalló que, con datos de la Encuesta de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH) del Inegi, 2022 el ingreso corriente trimestral promedio de los hogares se ubicó en 63,695 pesos y fue 4.6% mayor en términos reales respecto al 2018. A su interior, los ingresos por trabajo, -la principal fuente de recursos de los hogares con prácticamente dos terceras partes del ingreso corriente total- aumentaron 2.1% respecto a 2018. Los ingresos por transferencias -17% del total-, crecieron 17%.

Asimismo, los ingresos por transferencias aportaron más de la mitad (57%) del crecimiento del ingreso total, de las cuales, las pensiones y jubilaciones crecieron en 22% entre 2018 y los programas sociales crecieron 101%, cada uno aportó el 32% del crecimiento total de los ingresos.

“Ello refleja su importancia dentro de las fuentes de recursos de los hogares. A su interior, destacan las transferencias de jubilaciones y pensiones y las de beneficios de programas gubernamentales, es decir, los programas sociales”, señaló el CEESP. 

Por otro lado, el organismo indicó que entre 2018 y 2022 hubo una mejoría en la distribución del ingreso. Como resultado el índice de Gini -que mide la desigualdad- bajó de 0.426 a 0.402. 

El ingreso del primer decil de los hogares (el de menores ingresos) aumentó 20% entre 2018 y 2022 y los aumentos bajan gradualmente hasta el decil 9 (4.6%) y el último decil muestra una ligera reducción (-2.2%). 

“De esta forma la evolución de los ingresos de los hogares tuvo un efecto progresivo en la distribución del ingreso. Es decir, benefició relativamente más a los deciles de menores ingresos y menos a los deciles más favorecidos”, aseveró. 

En ese sentido, explicó que la progresividad de la evolución de los ingresos se debió a los ingresos del trabajo, particularmente al subordinado. Muy probablemente ello es resultado de los elevados aumentos del salario mínimo, ya que los ingresos más elevados se dieron en los dos deciles más bajos de la distribución, 41% y 15%, para después caer sustancialmente. 

Las transferencias, por su parte, arrojaron más bien una ligera regresividad. Es decir, entre 2018 y 2022 crecieron más para los deciles más altos y menos para los primeros.

No obstante, subrayó que las transferencias de los programas sociales no ayudaron a la progresividad. 

“Fueron más bien muy regresivas (beneficiaron más a los deciles de mayores ingresos). Incrementaron los ingresos del primer decil en 24%, sustancial, sí, pero de ahí el beneficio crece sostenidamente hacia los deciles superiores, llegando a 400% para el decil de la población con mayores ingresos”, sentenció. 

Por lo anterior, afirmó que los resultados, entonces, no benefician más a quienes más lo necesitan. Esto se debe probablemente a que los padrones de beneficiarios no están bien hechos. 

“En todo caso, es injustificable que los programas sociales no muestren progresividad alguna en ningún tramo de ingreso”, recalcó.