Una de las consecuencias directas de la apreciación del peso es la disminución de los ingresos provenientes del petróleo
En los últimos meses, el peso mexicano ha experimentado un notorio fortalecimiento frente al dólar estadounidense, un fenómeno que ha captado la atención de expertos económicos y observadores de los mercados financieros. El gobierno federal atribuye este avance a la aplicación de su política económica, aunque los efectos de esta apreciación no son uniformes y sus implicaciones son objeto de análisis.
En el estudio 'Apreciación cambiaria y finanzas públicas. ¿Peso fuerte o debilidad del dólar?', el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) indicó que una de las consecuencias directas de la apreciación del peso es la disminución de los ingresos provenientes del petróleo.
Si esta tendencia se mantiene, se estima que el país enfrentaría un costo aproximado de 75,555.6 millones de pesos, debido en gran medida a la reducción de los ingresos petroleros. Según el estudio, hasta junio, se observó una caída del 31.3% en comparación con las estimaciones realizadas en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF), tanto en los ingresos de Pemex como en los del Fondo Mexicano del Petróleo.
Por otro lado, el informe del CIEP también resalta un aspecto positivo de la apreciación del peso: la reducción de la deuda per cápita. Gracias al menor tipo de cambio, la deuda por persona disminuyó un 7%, pasando de 113,719 pesos al cierre de 2022 a 107,145 pesos en junio del presente año. Esta reducción en la carga de la deuda es un factor que puede contribuir a fortalecer la economía y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
El estudio también pone de relieve que la apreciación del peso mexicano no es un fenómeno aislado, ya que otras monedas de la región, como el peso colombiano, el peso chileno y el real brasileño, también han experimentado una apreciación con respecto al dólar estadounidense en el mismo período.
El CIEP subraya que existen múltiples factores que influyen en las fluctuaciones del tipo de cambio, entre los que se incluyen las expectativas de desempeño económico, la posición internacional del peso en los mercados de divisas y las diferencias en las tasas de interés reales entre México y Estados Unidos.
La apreciación del peso mexicano presenta un panorama de beneficios y desafíos para la economía del país. Si bien la reducción de la deuda y la mejora de la posición fiscal son aspectos positivos, la disminución de los ingresos petroleros requiere una atención cuidadosa por parte de las autoridades económicas.
