El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) apuntó que de acuerdo con las cifras mostradas por el Instituo Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), diversos indicadores macroeconómicos continúan mostrando un mejor desempeño.
Derivado de lo anterior, comentó, los pronósticos de crecimiento económico promedio ya anticipan un avance superior al 3.0% para 2023.
Al respecto detalló algunos de los indicadores que estuvieron mayormente favorecidos:
la construcción mostró un aumento de 4.2%, mayormente en el ramo no residencial que registró uno de 8.2% durante junio, lo que se conjuntó con un avance de la inversión en maquinaria y equipo de 2.1, resaltando un 4.1% en aquella de origen de importación
en su comparación anual, la inversión fija bruta creció 29% en junio, la más alta desde el mismo mes del 2021
la inflación muestra menores presiones, gracias a la consistencia de la política monetaria del Banco de México. En agosto, los precios al consumidor aumentaron 0.55%, impulsados principalmente por el alza de 1.44% en el subíndice no subyacente, que incluyó un aumento de 1.74% en los precios de productos agropecuarios y de 1.17% en los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.
el aumento de los empleos formales alcanzó 112 mil de acuerdo con el reporte del IMSS. 81 mil permanentes y 31 mil eventuales. Así, en los primeros ocho meses del año el total de trabajadores afiliados creció en 624 mil. Sobresale el aumento de 203 mil registros en el sector construcción, en línea con el dinamismo que muestra esta actividad en los meses recientes.
en materia salarial también se aprecia una mejora importante, ya que en agosto el salario medio de cotización de los trabajadores afiliados al IMSS se ubicó en 535.5 pesos por día, un incremento anual de 5.7% en términos reales
Indicadores con malos resultados
De la misma manera que algunos datos del Inegi muestran avances en la economía del país algunos otros ponen en duda la recuperación, de acuerdo con el CEESP, los siguientes son los más relevantes:
las cifras de consumo son menos favorables. El consumo privado mejoró 0.3% en junio, después de una caída de 0.1% un mes antes. Sin embargo, la expectativa para julio es un tanto pesimista. Con base en el indicador oportuno del Inegi, se prevé una ligera disminución (0.04%). Respecto al mismo mes del año pasado, el consumo privado creció 4.1%. Si bien supera el aumento del mes previo (3.9%), aún se mantiene por debajo del ritmo de avance de prácticamente todo 2022
la productividad, que refleja la eficiencia laboral con que se produce un bien o servicio, mantiene una tendencia a la baja a diferencia de la de Estados Unidos. Continúa débil y posiblemente su ligero repunte en el segundo trimestre sea al menos parcialmente transitorio
