El pasado 27 de marzo el Poder Ejecutivo, mediante la Secretaría de Hacienda (SHCP), envió al Congreso de la Unión el Documento de Precriterios Generales de Política Económica (PGPE) 2025, con el que comienza el proceso presupuestario para ese año.
De acuerdo con un análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) la dependencia estimó un rango de crecimiento en 2024 que va de 2.5% a 3.5% anual, mientras que para 2025 se prevé un rango de 2.0% a 3.0% anual.
Mientras que las estimaciones más recientes de los especialistas privados son mucho más cautelosas:
- El último pronóstico de las encuestas de especialistas del Banco de México y Citibanamex anticipan para el presente año una tasa de crecimiento de 2.4% y una de 1.9% para 2025
- El Fondo Monetario internacional por su parte, prevé un avance de 2.7% para 2024 y uno de 1.5% para 2025
Asimismo, refirió el CEESP con base en los escenarios de crecimiento oficiales, se plantea que para este año los ingresos presupuestarios del sector público superarán en 114.1 mil millones de pesos (mmp) lo previsto en la Ley de Ingresos de la Federación 2024. La razón principal es la expectativa de mayores ingresos no petroleros por 59.2 mmp respecto a lo que se preveía en los Criterios 2024.
Con base en los mayores ingresos esperados, pero además de un menor gasto por concepto del costo financiero de la deuda, se estima que el gasto neto sea 121.4 mmp superior al monto originalmente aprobado.
Por su parte, el gasto programable aumenta 164.9 mmp respecto a lo aprobado, favoreciendo principalmente a los programas insignia del gobierno.
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¿El gobierno tiene expectativas de crecimiento muy optimistas?
De acuerdo con el CEESP, una de las características de los precriterios en lo que va del sexenio es el optimismo en sus escenarios.
Explicó que en el primer párrafo de la introducción señala que las previsiones que contiene el documento en cuanto a la evolución de la actividad económica y las finanzas públicas para el presente y siguiente año, incorporan “la contribución de distintas medidas de política económica cuyo propósito ha sido potenciar el crecimiento del país a través del fortalecimiento del mercado interno, reducir la desigualdad del ingreso entre la población y las regiones, así como fortalecer el posicionamiento de México como un destino atractivo para invertir.
Sin embargo, recordó que México tardó ocho trimestres para recuperar su nivel prepandemia, cuando EUA y otros países lo lograron en tres.
Asimismo aunque el mayor ingreso fiscal es un resultado favorable, no puede considerarse como una fuente de recursos permanente y recurrente a futuro. Los ingresos tributarios solo aumentan en 14.6 mmp respecto a lo aprobado.
“En general el documento de Precriterios 2025 plantea un entorno de las finanzas públicas razonablemente favorable. Sin embargo, habría que mantener la cautela, puesto que por una parte aún se observan riesgos en la sustentabilidad de las fuentes de recursos del sector público. Por otra, la evolución del gasto se asocia en buena medida con el entorno político, toda vez que el fuerte incremento de las erogaciones para 2024 se relaciona con la necesidad de concluir los proyectos insignia del gobierno en medio de un periodo electoral. La caída del gasto para 2025, refleja precisamente la conclusión de todos estos proyectos”, concluyó el CEESP.
