Huella digital: Clave para la inclusión financiera

La huella digital es el aspecto que más deben cuidar quienes no tienen un historial crediticio previo

La tecnología se ha convertido en una herramienta fundamental para democratizar el acceso a los servicios crediticios. En un país como México, donde siete de cada 10 personas carecen de acceso a créditos, según la Asociación de Bancos de México, la necesidad de continuar innovando para transformar y reducir la brecha de inclusión financiera es evidente.

La era digital ha traído consigo una transformación radical en la manera en que se solicitan y otorgan créditos. Gracias a la omnipresencia de los teléfonos inteligentes y las aplicaciones móviles, ahora es posible solicitar un crédito en cuestión de minutos, eliminando la necesidad de trámites engorrosos en sucursales bancarias.

Sin embargo, esta revolución tecnológica no solo se trata de conveniencia; también está impulsando la inclusión financiera de manera rentable. Las empresas dedicadas a ofrecer servicios financieros en línea están abriendo nuevas oportunidades para aquellos que antes eran excluidos del sistema bancario tradicional debido a la falta de historial crediticio o a su situación económica.

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Qué es la huella digital y para qué sirve

Un factor clave en esta nueva era es lo que se conoce como la "huella digital". Este término se refiere al perfil de comportamiento de pago que se genera a partir del uso de teléfonos inteligentes. Con la ayuda de la inteligencia artificial y el análisis de metadatos, las empresas pueden evaluar de manera precisa la solvencia crediticia de las personas, incluso si no tienen historial crediticio previo.

A nivel global, más de 1.4 millones de personas no tienen acceso a servicios financieros, y en México, la cifra es alarmante: siete de cada 10 personas están excluidas del sistema crediticio tradicional. Ante esta realidad, empresas como Equality Company están desarrollando herramientas digitales para analizar la huella digital y así incluir a las personas no bancarizadas en el sistema financiero.

La intención es clara: fomentar un ambiente inclusivo, justo y confiable en el ámbito financiero. Al ofrecer herramientas para evaluar la solvencia crediticia de manera más precisa, se abre la puerta a una mayor igualdad de oportunidades económicas y, por ende, al desarrollo social.

Es fundamental que esta conversación no se quede en el ámbito teórico. Es hora de tomar acción para garantizar que todos los sectores de la sociedad tengan acceso a los servicios financieros que necesitan para mejorar su calidad de vida. La inclusión financiera no se trata solo de números en una pantalla, sino de empoderar a las personas para que tomen el control de su futuro financiero y construyan una sociedad más equitativa y próspera para todos.

Estoy convencido de que la tecnología y la innovación continuarán desempeñando un papel fundamental para impulsar la inclusión financiera. En Equality Company estamos preparados para seguir contribuyendo a través de nuestro ecosistema de soluciones tecnológicas en la construcción de un futuro financiero más inclusivo, sostenible y rentable para México y Latinoamérica.

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