En víspera de que Claudia Sheinbaum se convierta en la nueva presidenta de México, cargo que ocupará a partir de octubre de 2024, los especialistas del país en materia económica alertaron sobre los retos a los que se enfrentará el nuevo gobierno, y es que pese a los logros que Andrés López Obrador destacó en su administración, la situación que deja podría ser incierta.
En ese sentido, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) compartió en un comunicado fechado al 16 de septiembre de 2024, que “lejos de la promesa de un sexenio que concluiría con tasas de crecimiento económico de 6% a finales del periodo y 4% anual promedio”, el país cierra con una economía y política “debilitada” e incertidumbre y expectativas poco optimistas.
Sobre este punto, los expertos del CEESP pronosticaron que aunque el promedio anual de crecimiento económico para el país en los próximos 10 años se mantiene en 2%, para el primer año del nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum se obtendrá una tasa de crecimiento de solo 1.5% debido a la incertidumbre que hay sobre las inversiones y la percepción de un débil estado de derecho.
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Reto económico para el gobierno de Claudia Sheinbaum
Para agosto de 2024, especialistas anticipaban un alza de precios al consumidor de 0.15%, sin embargo, solo aumentaron 0.1%,lo que provocó que la inflación anual se ubicara en 4.99%, por ello, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado lamentó que en un “entorno de baja inversión, inseguridad, corrupción, delincuencia, entre otros factores, limitan el crecimiento”.
Asimismo, los expertos del CEESP explicaron que debido a los “altos niveles de corrupción, inseguridad, criminalidad e impunidad”, han incrementado los costos empresariales, por lo que la nueva administración “requiere de un inicio de administración inclinado a crear un ambiente de seguridad y libertad” con el objetivo de limitar la “discrecionalidad gubernamental” y las decisiones oficiales.
El reto económico al que se enfrentará Claudia Sheinbaum no es menor, y es que se prevé que reciba al país con una disminución del déficit público, casi tres puntos del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual se transformará en una reducción del gasto público, en tanto los gastos obligatorios ocuparán más del 60% del gasto total.
Al respecto, el CEESP aseguró que el nuevo gobierno tendrá que trabajar “en construir un ambiente que estimule en general la actividad económica”, no obstante, añadió que esto podría tornarse “complicado” debido a la aprobación de la Reforma Judicial, ya que los inversores nacionales e internacionales la “consideran un posible obstáculo para la actividad económica”.
Adicionalmente, hay que recordar que si se aprueba la eliminación de los organismos autónomos, el nuevo gobierno tendría que trabajar sin ellos, lo cual implicaría un reto mayúsculo, ya que estos se caracterizaban no solo por ser un contrapeso, sino también porque ayudaban a establecer mejores políticas económicas “idóneas”.
Considerando todo esto, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado compartió que ante la ausencia de un sistema judicial independiente y sin contrapesos, la confianza de los inversionistas quedará dañada, por ello, puntualizó que se necesita de un Estado de Derecho sólido que dé seguridad sobre el respeto a las reglas, la justicia y eficiencia.
Finalmente, en el sector que mueve la economía del país, es decir, las micro, pequeñas y medianas empresas, el CEESP concluyó en que las MiPymes enfrentan costos laborales elevados y “altas tasas de interés que encarecen el capital de trabajo, afecta sus niveles de competitividad y limita la posibilidad de crear más empleos de calidad”, de ahí que se sugiera poner atención a los retos, ya que de lo contrario, el primer año de gobierno de Sheinbaum será complicado a nivel económico.
