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“Hecho en México” busca fortalecerse en un mercado nacional poderoso, pero enfrenta retos frente al nearshoring y la simulación de origen en industrias clave
Una marca nacional no es novedad ni para los mexicanos ni para el mundo. Estas estrategias buscan destacar productos o servicios representativos de una cultura o país. Pretenden identificar fortalezas comerciales como el origen y así destacarse por un sentido de exclusividad y pertenencia local en el mercado mundial.
Esta estrategia de marca se acompaña, la mayoría de las veces, del apoyo de políticas públicas productivas, fiscales y de financiamiento preferencial, además de la contratación de mano
de obra nacional.
Hecho en México quiere entrar con más fuerza en el mercado internacional, pero también en el nacional, recordemos que el mercado de consumo nacional es uno de los más grandes de América Latina y un indicador del consumo de los mexicanos es el gasto de los hogares en bienes y servicios, nacionales e importados, este dato de consumo privado registró en el año 2023 los 17.5 billones de pesos en términos reales, un aumento de 4.3 % respecto a 2022.
El mercado minorista mexicano, en donde están los sectores de alimentos, vestimenta, aparatos electrónicos y otros más, alcanzó el año pasado un valor estimado de 454.5 mil millones de dólares, con una proyección para los próximos 10 años de 693 mil millones de dólares para 2033, manteniendo una tasa de crecimiento anual compuesta de 4.5 %.
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México y el consumo nacional
Somos la economía número 12 del mundo, por Producto Interno Bruto (PIB) nominal y la número 13 por paridad del poder adquisitivo (PPA). Estas estadísticas reflejan un volumen importante de consumo y poder adquisitivo en México, este último dato no implica que el poder adquisitivo sea alto en lo individual, sino que el número de mexicanos comprando diariamente totaliza un poder adquisitivo que resulta atractivo para las empresas. Y si nos referimos a productos de lujo, México tiene el lugar número nueve en consumo de estos productos a nivel mundial, lo que representa un valor de cuatro mil millones de dólares.
La desaceleración de la economía nacional, mayor inflación y desempleo han tenido un efecto en el consumo privado, aunque inicialmente en 2024 el gasto promedio de los hogares mexicanos para productos de consumo masivo había aumentado 6.6 % en el primer trimestre, ya para fin de año se registraba una desaceleración en el consumo privado, con una caída del 1.1 % en diciembre y una contracción anual de 0.8 %.
Estrategia de marca
Hecho en México es una iniciativa oficial para promover y certificar productos fabricados en el país. Pero no es una idea original, la marca fue creada en 1978 por el diseñador Omar Arroyo Arriaga, como respuesta gubernamental a la crisis económica del momento.
Con el paso del tiempo, el sello evolucionó y conservó su presencia y regulaciones. La mayoría de los países han desarrollado su propia marca de “Hecho en …”, en la siguiente tabla hay una comparación entre ocho países y México sobre este concepto comercial:
PAÍS | MARCA NACIONAL | FECHA DE INICIO | APOYOS FISCALES U OTROS | RESULTADOS |
---|---|---|---|---|
México | Hecho en México | 1978 y 2017 | Promoción por Secretaría de Economía, distintivo autorizado. Algunos estímulos a pequeñas y medianas empresas (PyMEs) | Reconocimiento creciente. Usado por más de tres mil empresas en 2023 |
EE. UU. | Made in USA | 1930 | Regulación estricta. Requiere al menos 75 % de componentes nacionales para ciertos sectores | Alta confianza del consumidor. Asociado con empleo y patriotismo |
Corea del Sur | Made in Korea K-Brand | 2000 | KoTRA, subsidios a empresas creativas y tecnológicas | Potencia cultural y tecnológica. Aumento de exportaciones |
Alemania | Made in Germany | 1990 | Uso libre, pero protegido indirectamente. Incentivos a industria nacional | Marca altamente valorada. Sinónimo de ingeniería y calidad |
Chile | Marca Chile | 2010 | Corporación Marca Chile. Apoyo a exportadores y branding país | Reconocimiento en vinos,alimentos gourmet, turismo |
Francia | Fabriqué en France | 1993 | (Ley Toubon) Campañas institucionales de consumo nacional. Certificaciones privadas | Aumenta prestigio en alimentos, moda y lujo |
Italia | Made in Italy | 1970 y 1980 | Sectores moda y alimentos | Impulsa turismo y exportaciones. Alta reputación mundial |
Japón | Made in Japan | 1950 | Subsidios tecnológicos, MITI (Ministerio de Industria) | Reputación global por precisión y tecnología. Marca de élite |
Brasil | Produto do Brasil | 2000 | Apoyo de ApexBrasil. Incentivos a exportadores, ferias, visibilidad | Visibilidad en alimentos y calzado. Crece en agroindustria |
Requisitos para usar la marca “HECHO EN MÉXICO”
Un resumen de las condiciones que debe cumplir un productor de bienes o proveedor de servicios nacionales:
- origen mexicano: El producto debe ser fabricado con un porcentaje significativo de componentes o procesos realizados en el país. La normativa exige que al menos el 50 % del valor del producto provenga de insumos o mano de obra mexicana, aunque esto puede variar según el sector y llegar a solicitar el 75 % de componente nacional
- autorización oficial: Secretaría de Economía, a través del Sistema Integral de Normas y Evaluación de la Conformidad (SINEC). El trámite es gratuito y en línea, pero implica demostrar que el producto cumple con las reglas de origen mexicanas, y
- cumplimiento de normativas: Los productos deben respetar las leyes mexicanas, incluyendo etiquetado en español y regulaciones de propiedad intelectual
Productos asiáticos y el riesgo del “Caballo de Troya”
Hay preocupación de que el nearshoring sea aprovechado por empresas asiáticas para trasladar su ensamblaje a México y aprovechar los tratados comerciales, principalmente el T-MEC, cumpliendo de manera simulada con el porcentaje requerido de componentes nacionales.
Un ejemplo podría darse con una empresa china de autopartes en México, tendría acceso a insumos locales, como el acero mexicano, observaría su cumplimiento a las reglas de origen del T-MEC o de la Secretaría de Economía.
Sin embargo, su ensamblaje puede contener insumos importados de Asia y el uso de la marca Hecho en México sería una simulación que puede ser sancionada, siempre que los verificadores lo reporten. Así que la vigilancia del uso es un factor de riesgo para mal uso o simulación.
La Ley de Etiquetado en México exige que productos como alimentos y textiles indiquen claramente su origen, lo que dificulta pasar productos asiáticos como nacionales sin violar regulaciones. Pero en otras industrias podría ocurrir la simulación de contenido nacional.
Sin piso parejo para las industrias
Las industrias nacionales más susceptibles a la simulación de contenido nacional o evasión de reglas de origen son aquellas donde el ensamblaje final o procesos de bajo valor agregado permiten a empresas extranjeras, especialmente asiáticas, aprovechar beneficios comerciales como el T-MEC, mientras incorporan pocos componentes mexicanos.
Estas industrias tienen cadenas de suministro globalizadas, alta competencia por precios y márgenes ajustados. Adicionalmente, los productos asiáticos son más baratos, lo que provoca que las industrias mexicanas que reduzcan costos o perder mercado.
A lo anterior se suman algunas “lagunas” en el etiquetado, como la NOM-050 que exige indicar el origen, pero productos ensamblados en México con componentes importados pueden confundir a los consumidores si no se fiscaliza adecuadamente.
Este es un listado de algunas de las industrias que ya han manifestado preocupación ante la “invasión” de productos no terminados de Asia-pacífico, las industrias automotriz, electrónica, textil, del calzado, plásticos y electrodomésticos son las más susceptibles a la simulación nacional debido al ensamblaje mínimo de componentes importados.
Esto se debe a cadenas de suministro globalizadas, presión por precios bajos y lagunas en la fiscalización.
1. Industria automotriz y de autopartes.
- México es un hub de ensamblaje automotriz, con plantas de empresas extranjeras (asiáticas, europeas y estadounidenses) que importan componentes clave (motores, transmisiones, electrónica) y realizan ensamblaje final en México
- el T-MEC exige un 75 % de contenido regional para vehículos, pero algunas empresas podrían importar partes de Asia, ensamblarlas en México y etiquetarlas como “Hecho en México” con mínima integración local (solo pintura, ensamblaje o empaque)
2. Industria electrónica.
- Productos como teléfonos, computadoras o electrodomésticos requieren componentes de alta tecnología (chips, circuitos, pantallas) que México no produce en gran escala, por lo que se importan de Asia (China, Corea, Taiwán)
- empresas extranjeras pueden establecer maquiladoras en México para ensamblaje final, añadiendo procesos menores (como empaque o instalación de software) para calificar como “Hecho en México”. Ejemplo: Un televisor ensamblado en Tijuana con componentes chinos podría usar el sello si cumple el mínimo de contenido nacional, aunque el valor agregado sea bajo
3. Industria textil y de confección
- México importa grandes cantidades de telas y fibras sintéticas de China, pero el ensamblaje de prendas (corte y costura) se realiza localmente para aprovechar el T-MEC o el sello “Hecho en México”
- algunas empresas podrían importar ropa casi terminada, añadir detalles mínimos (etiquetas, bordados) y presentarla como nacional
- el sector textil mexicano enfrenta competencia desleal de productos asiáticos que saturan el mercado con precios bajos, eludiendo regulaciones de origen
4. Industria del calzado
- Similar al textil, el calzado mexicano compite con importaciones asiáticas baratas (especialmente de China y Vietnam). Empresas extranjeras pueden importar suelas, plantillas y materiales, ensamblarlos en México y usar el sello “Hecho en México”
- en 2023, México impuso aranceles del 25-30 % a calzado chino para proteger a productores de León, Guanajuato, pero la práctica de ensamblaje mínimo persiste
5. Industria de plásticos y juguetes
- México importa resinas plásticas y moldes de Asia, mientras que el moldeo o ensamblaje final se realiza localmente. Esto permite a empresas extranjeras calificar productos como “Hecho en México” con poca integración nacional
- los juguetes son un ejemplo claro: componentes clave (electrónica, moldes) se importan, y el ensamblaje o empaque en México se usa para obtener el sello
6. Industria de electrodomésticos y línea blanca
- Productos como refrigeradores, lavadoras o estufas requieren componentes importados (motores, compresores, circuitos) que se ensamblan en México, especialmente en regiones como Nuevo León o Querétaro
- empresas asiáticas pueden realizar procesos finales en México para aprovechar tratados comerciales, pero con bajo contenido nacional
Finalmente, los productos asiáticos no podrían aprovechar fácilmente la marca Hecho en México para pasar como componentes nacionales, ya que esto requiere cumplir con estrictas reglas de origen y autorización oficial. Sin embargo, el ensamblaje en México por empresas asiáticas (nearshoring) plantea desafíos para la industria nacional, ya que puede desplazar a productores locales si no se prioriza y supervisa la integración de componentes mexicanos.