La reforma fiscal de Estados Unidos plantea, entre otras cosas, bajar la tasa del impuesto al ingreso de las corporaciones de 35% a 20%, que generaría incentivos para que corporaciones migren sus operaciones hacia su régimen y se traduciría en menor recaudación para México, al disminuir los ingresos aportados por las empresas migrantes, advirtió el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
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No obstante, el Instituto también destacó la posibilidad de que las empresas al saber que los ingresos obtenidos en el extranjero no serán gravados nuevamente, inviertan más en el extranjero (incluyendo México), lo que podría generar empleo y derrame económico, independientemente de si las utilidades se quedan en el país o son regresadas a Estados Unidos.
El CIEP explicó que la principal razón, desde el punto de vista estadounidense, para pasar a un sistema territorial, es la de repatriar las cantidades de dinero que corporaciones norteamericanas tienen en el extranjero.
