Desde el 28 de enero de 2016 todas las menciones al salario mínimo como unidad de cuenta, índice, base, medida o referencia para determinar la cuantía de las obligaciones y supuestos previstos en las leyes federales, estatales, del Distrito Federal; así como cualquier disposición jurídica que emane de estas se entiende que se refieren a la UMA (art. Tercero Transitorio del Decreto por el que se declara reformadas y adicionadas diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de desindexación del salario mínimo)
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De ahí que ante la publicación oficial del Inegi sobre el valor de la UMA 2018 (80.60 pesos) existen diversos aspectos previstos en el Código Fiscal de la CDMX (CFCDMX) que resultan afectados. Por ejemplo la determinación de la base tributaria, los montos para garantizar los créditos fiscales, las sanciones y reducciones de multas.
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Así las cosas, si se considera que el valor de la UMA es menor al salario mínimo general vigente, su aplicación en el CFCDMX trae para los contribuyentes los siguientes efectos, en cuanto a los:
- valores para la determinación de exenciones de tributos y reducción de multas, un perjuicio, porque dichas cuantías son más bajas, lo que provoca una exención menor para efectos de impuesto y una reducción de multas más pequeña, y
- montos para garantizar créditos y sanciones, un beneficio pues quienes se encuentren en estos supuestos su desembolso monetario es más bajo
Por último, es importante mencionar que para definir si el valor de la UMA trajo un beneficio o perjuicio a los contribuyentes es indispensable analizar el sentido de la disposición fiscal en cada caso específico.
