Grandes contribuyentes adeudaban al SAT 231,787 mdp

Los grandes contribuyentes registraron, al cierre del 2019, una deuda fiscal por 231,787 millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), a cargo de Raquel Buenrostro.

Un adeudo fiscal, también conocido como crédito fiscal, es lo que se genera por los impagos o multas por parte del contribuyente, por lo cual le queda a deber a la autoridad fiscal y debe buscar la manera de pagar dicho adeudo, o bien si está inconforme con éste, buscar un medio de defensa.

De acuerdo con los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los créditos fiscales de todo tipo de contribuyente fueron por un total de 712,490 millones de pesos, de los cuales 32.5% se concentró en los llamados grandes contribuyentes.

Los grandes contribuyentes son aquellas empresas, incluso, personas físicas con gran volumen de operaciones y utilidades, como lo son Alsea y Walmart, a las cuales hace unos días la autoridad fiscal les solicitó un pago por concepto de Impuesto sobre la Renta (ISR).

En total, el SAT tiene registrado a 46,539 grandes contribuyentes en su padrón, de los cuales 37,725 son personas físicas y sólo 8,814 son personas morales. Este tipo de pagadores de impuestos apenas representa 0.06% del total de causantes registrados, que asciende a poco más de 77.4 millones.

Los datos no especifican cuál fue el monto de recuperación de la cartera de créditos que se refiere sólo a los grandes contribuyentes el año pasado.

No obstante, los datos del primer semestre del año —los últimos actualizados respecto al tema— refirieron que el fisco logró recaudar 21,012 millones de pesos por el pago de impuestos de grandes contribuyentes, 54% más que los 13,631 millones que ingresaron en el mismo periodo del año previo.

Más de 400,000 mdp controvertidos

Las estadísticas de la SHCP también revelaron que, al cierre de diciembre pasado, 111,403 créditos fiscales están controvertidos, los cuales representan un monto de 443,599 millones de pesos.

Los créditos fiscales controvertidos se refieren a aquellos controlados por la administración tributaria a cargo de contribuyentes que promovieron medios de defensa, por lo que no puedan ser objeto de acciones de cobro.

En tanto, de enero a diciembre del año pasado, se registraron 22,378 sentencias definitivas, de las cuales 70.7% fueron a favor del SAT, 27.1% a favor de los contribuyentes que impugnaron y 2.2% resultaron con nulidad para efectos, en donde el fisco conserva las facultades para determinar y, en su caso, cobrar los créditos.

En días pasados, se dio a conocer que el SAT exigió el pago de impuestos de ejercicios pasados a empresas como Alsea, Walmart y Maxcom por diferentes montos, las cuales informaron que recurrirán a medios de defensa para impugnar.

En la mira, de Buenrostro

Las acciones que tomó el SAT hace algunos días respecto a grandes empresas están en línea con lo que Raquel Buenrostro fijó en su llegada al fisco, lo cual llamó el ABC del SAT: aumentar la eficiencia recaudatoria, bajar la evasión y elusión fiscal, así como combatir la corrupción.

En este sentido, el gremio de contadores aseguró el miércoles pasado que la estrategia del SAT sería hacer una “hiperfiscalización”, sobre todo después de que la jefa del órgano recaudador aseguró que no está en su agenda impulsar una reforma fiscal.

Diamantina Perales, presidenta del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), indicó que prevén que el fisco vaya tras los grandes contribuyentes o por montos de adeudos fiscales altos, ello para lograr la meta de recaudación de este año.

“Yo creo que inicia con grandes contribuyentes o con montos importantes, por eso también en el tema de factureras se van con los importantes. Ya después irán permeando hacia otro tipo de contribuyentes, lo que ellos puedan considerar que sea evasión o que sea incumplimiento parcial. Se están yendo contra los rubros importantes”, señaló la titular del IMCP.

Indicó que la hiperfiscalización se realizará en línea con las facultades que tiene el SAT, sin caer en lo que algunos han denominado como terrorismo fiscal. “No estamos viendo terrorismo, lo que vemos es parte del compromiso que hicieron. Están siendo congruentes con lo que dijo la jefa del SAT”.

Con información de El Economista.