El sector automotriz solicitó mediante una carta al Ejecutivo se apliquen estímulos fiscales y políticas públicas de emergencia que atiendan la crisis económica y protejan a los sectores vulnerables.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), a través de su director general Guillermo Rosales, aseguró que “ante la paralización de actividades productivas, las empresas en general tendrán problemas de flujo para hacer frente a sus compromisos como pagos de impuestos, nóminas, créditos y proveedores”.
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Reconoció que la afectación será temporal para las empresas que se encuentren financieramente sanas, pero para las micro, pequeñas y empresas estructuralmente débiles estarán en serio riesgo de quiebra y de generar despidos masivos.
Por lo anterior, propuso un programa emergente de créditos de liquidez para las empresas a través de la banca de desarrollo y el sistema financiero, con objeto de hacer frente a la caída en la generación de ingresos durante el tiempo que se mantenga la crisis y así evitar los despidos de personal.
Además, en la misiva al titular del Ejecutivo, sugirió un programa diferenciado según el tamaño de empresas: subsidio parcial para micro y pequeñas empresas.
Agregó que es necesario un acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para modificar temporalmente los lineamientos de calificación crediticia a efecto de no castigar financiamientos.
Además de establecer subsidios focalizados para la población vulnerable; diferir el pago de obligaciones sociales a cargo de los patrones al IMSS e Infonavit, y agilizar devoluciones de impuestos a favor de los contribuyentes por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Otro tema, expuso la AMDA, es agilizar el pago a proveedores del gobierno Federal y de las empresas productivas del Estado.
El sector automotriz indicó que también se requieren estímulos como la exención para el pago provisional de impuestos, tales como el Impuesto Sobre la Renta a trabajadores hasta cuatro salarios mínimos.
En ese sentido, establecer un esquema de diferimiento en seis parcialidades en el pago de la declaración definitiva del ISR del ejercicio fiscal 2019 a personas morales; y deducción inmediata de inversiones.
Adicionalmente, en una etapa post emergencia sanitaria, serán necesarios programas de fortalecimiento sectorial para impulsar la recuperación económica, como la renovación del transporte público de carga y pasaje en sus diferentes modalidades.
Rosales Zarate solicitó -por último- la renovación de la flota vehicular de las micro y pequeñas empresas y una reforma del marco fiscal en la adquisición de automotores.
