No se prevé que haya apoyos a empresas ni al millón de personas que han perdido su empleo
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En un año enmarcado por las elecciones intermedias, el Paquete Económico 2021 del presidente Andrés Manuel López Obrador volverá a apostar por los programas sociales en vez de inversión pública, apuntaron expertos.
"El presupuesto será muy cuidadoso, prudente y muy responsable, el cual requerirá la comprensión y la solidaridad de muchos, porque habrá menos recursos en el presupuesto que este año y, cuando menos, dos años fiscales anteriores", dijo el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera a diputados de Morena la semana pasada.
Así mientras que el gasto neto total previsto en el presupuesto de 2020 fue de 6.1 billones de pesos, para el próximo año podría rondar en 6 billones ó 5.9 billones.
Esta disminución en el gasto público estará castigando la inversión pública, mientras que el gobierno federal parece decidido a privilegiar el gasto en programas sociales, prevé Mario Di Costanzo, extitular de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Los gastos obligatorios del presupuesto podrían ascender al 80% han dicho expertos entre nóminas, pensiones, participaciones a entidades federativas, costos financieros de la deuda y otros. "El margen es nulo y en este presupuesto no hay espacio para reactivar la inversión pública. Entonces se va cumplir con un perfil electorero pero no uno que busque la reactivación económica", sostuvo Di Costanzo.
Herrera entregará hoy por la tarde el Paquete Económico 2021 en el Congreso, a cuatro meses de que la economía nacional sufriera su peor caída desde 1932, según estimó el funcionario. El Banco de México espera un desplome de 8.8% del PIB, aunque ha ofrecido un escenario de contracción de hasta 12.8%.
La inversión pública abarca el dinero que destina el Estado en infraestructura, servicios y proyectos de beneficio a los mexicanos. Mas esta austeridad del gobierno federal también impactará en las expectativas de la industria para el 2021, comentó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico A.C (IDIC).
"Se espera un paquete austero, es decir dominado por las restricciones de ingresos que se puede tener el sector público, y que esto va a llevar un paquete austero en materia de gasto sobre todo de inversión en infraestructura... si bien se tenga un comportamiento más estable en 2021 que este año, al final del día no necesariamente va a tener un crecimiento espectacular en materias de grandes de ingeniería civil", dijo de la Cruz.
En cuanto a la infraestructura energética el crecimiento también adolecerá un crecimiento menor al de otros años.
Este lunes López Obrador anunció que antes del 15 de septiembre espera publicar un listado de obras de infraestructura que se realizarán con inversión privada. "Vemos positivos que dichos propósitos arranquen, pero pareciera que no van a estar asociados al presupuesto", expuso de la Cruz ya que probablemente no contarán con inversión pública.
Este lunes la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pidió en una misiva que la inversión pública del país no se privilegie a Petróleos Mexicanos (Pemex).
"La inversión pública está sumamente limitada ya que uno de cada dos pesos que se invierten van a Pemex. Mientras tanto, durante el primer semestre de este año, la petrolera estatal perdió 3,300 millones de pesos al día. El Proyecto de Presupuesto debe de plantear una inversión pública diversificada en sectores como agua, transporte y salud", expuso la patronal.
Un año atípico
La pandemia del nuevo coronavirus desequilibró la economía mundial y las finanzas públicas de México. Sin embargo, pese a las peticiones del sector privado para incluir estímulos en el Paquete Económico 2021, la actual administración ha hecho oídos sordos para dar financiamientos a empresas o brindar auxilio a través de posponer el pago de impuestos.
En este tenor no se prevé que el próximo año se cuente con un especial apoyo a las empresas ni al sector industrial pese a la pérdida de 1 millón de empleos formales durante la pandemia.
"Sin lugar a dudas la pandemia es un elemento restrictivo, causado por el covid-19. Es uno de los elementos que más está afectando a la capacidad de las finanzas públicas de poder ejercer recursos suficientes para apoyar a la economía. Sin embargo, existe la posibilidad de utilizar recursos de la banca de desarrollo que no dependen del presupuesto, sino de política económica y del propio gobierno", apuntó de la Cruz.
Hasta ahora el gobierno federal ha basado sus ayudas frente a la pandemia en programas de créditos. Como los llamados "a la palabra" de 25,000 pesos rondan en 990,000 beneficiarios. En tanto que a mediados de agosto el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) había entregado 192,000 créditos a la palabra a micro negocios por el mismo monto.
Di Costanzo detalló que los gastos de salud no son en este momento un elemento que desestabilice a las finanzas públicas de cara al 2021. Este año el presupuesto de salud tuvo un subejercicio de 4% en los momentos más álgidos de la pandemia, expuso la Coparmex.
¿Impuestos?
El Paquete Económico que incluye la iniciativa de ley de ingresos no incluirá nuevos impuestos ni aumentos, dijo en su momento el presidente Andrés Manuel López Obrador.
No obstante, en el programa Despierta de Televisa, el secretario Herrera dejó abierta la puerta a que se graven productos que dañan a la salud a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) con miras a que se utilice la recaudación para paliar enfermedades como la obesidad o la diabetes.
Si bien, el sistema tributario no da indicios de sufrir grandes cambios. De la Cruz recordó que es necesaria una reforma hacendaria: "Que se generen mayores ingresos al gobierno, en función del combate de la elusión fiscal, la informalidad y revisar la progresividad de la recaudación. Pero también es fundamental asociarlo a un proyecto de garantizar la eficacia del uso de recursos", dijo de la Cruz.
Entre enero y julio los ingresos tributarios sumaron 2 billones 4,200 millones de pesos, esto es un avance del 64.5% de lo que se esperaba para esa fecha.
En tanto mientras el presidente ha dicho que su gobierno no se endeudará, se prevé que el tope de la deuda llegue a 70% del PIB, cuando en junio cerró en 60.2%.
"Lo que esperamos es un presupuesto totalmente inercial... se necesita un cambio de dirección", dijo Di Costanzo.
*Con información de Economía Hoy
