Pagar impuestos es una práctica que ha evolucionado en gran medida por la globalización y las operaciones internacionales, esto aunado a los avances tecnológicos que abren una amplia gama de nuevas actividades de los causantes.
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Parecería que las transacciones internacionales favorecen la economía de algunas naciones y con ello las arcas del fisco federal; sin embargo, esta premisa se ve opacada con la actitud elusiva de algunos contribuyentes, quienes buscan la forma de disminuir su carga tributaria aprovechando las lagunas legales que pueden existir en los ordenamientos fiscales de dos o más países.
Uno de los planes que busca la erradicación de la práctica de elusión y evasión fiscal es el implementado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), conocido como proyecto BEPS, “Erosión de la base y la transferencia de las utilidades”, por sus siglas en inglés (Base Erosion and Profit Shifting), el cual hace referencia a la erosión de la base imponible y al traslado de beneficios propiciados por la existencia de lagunas o mecanismos no deseados entre los distintos sistemas impositivos nacionales.
Así, las normas específicas antielusión (SAAR´s, por sus siglas en inglés (Specific Anti-Avoidance Rules) son reglas dirigidas a combatir esquemas u operaciones que abusan de la ley tributaria y que son conocidos o suficientemente entendidos por la autoridad.
Estas reglas tienen la finalidad de erradicar las prácticas elusivas, esto puede ser a nivel doméstico (operaciones en un solo país) o por operaciones internacionales, en donde los contribuyentes buscan la aplicación de beneficios fiscales aprovechando la confusión que existe entre dos legislaciones de distintos países.
Por ejemplo, cuando existen disposiciones que permiten la deducción de intereses siempre y cuando los capitales tomados en préstamo se hubiesen invertido en los fines del negocio del contribuyente. Esta norma es el resultado de una práctica identificada por la autoridad: la adjudicación y deducción de intereses, con el consecuente impacto negativo en la utilidad fiscal y los impuestos en jurisdicciones con tasas tributarias altas dentro de un grupo multinacional; no obstante, que los capitales que originan esos intereses no se hubieran realmente destinado a la operación de este grupo.
Se puede considerar que las SAARs son efectivas; pero, requieren de una revisión y actualización frecuente, ya que los esquemas evasivos suelen tener diferentes variaciones, que nulifican el efecto de la norma antielusión.
Si desea conocer más de otras prácticas evasivas y SAAR´s le invitamos a la lectura de nuestra revista digital número 521 disponible a partir del 15 de noviembre de 2022.
Fuente : Jacqueline Vargas Arellanes. (2022). Manual sobre Control de la Planeación Tributaria Internacional: Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT)
