La reforma no puede limitarse a cambios legislativos; debe abordar de manera contundente problemas como la evasión fiscal y la deuda pública
Están cerca las próximas campañas electorales y con la mirada puesta en el panorama político de 2024, una reforma fiscal integral sería un eje crucial que determinará el rumbo financiero del país.
El abogado especializado en Derecho Constitucional, Fiscal y Administrativo, Luis Pérez de Acha, resaltó la trascendencia de esta reforma en el contexto de un macroproceso electoral que abarcará elecciones presidenciales, legislativas y gubernamentales en México.
Las propuestas de los candidatos en las próximas elecciones traerán implicaciones financieras significativas. En este sentido, surge una interrogante fundamental: ¿cómo se financiarán estas propuestas en un país con un déficit presupuestario de 200 mil millones de pesos en el presente año? Recalca el letrado.
“El proyecto de nación que emerja de las elecciones de 2024 debe colocarse en su centro la reforma fiscal Integral”, señala el abogado. Este llamado cobra relevancia ante los múltiples desafíos que el próximo gobierno deberá enfrentar en términos financieros y fiscales.
Uno de los desafíos más apremiantes es la necesidad de definir y comprender el alcance de una reforma fiscal integral. ¿Se reformará la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR)? ¿Se modificarán las tasas del Impuesto al Valor Agregado (IVA)? ¿Se revisarán las tasas cero en alimentos y medicamentos? Estas son cuestiones que demandan un análisis profundo y decisiones trascendentales.
Asimismo, Pérez de Acha subraya que la reforma no puede limitarse a cambios legislativos; debe abordar de manera contundente problemas como la evasión fiscal y la deuda pública. La evasión fiscal, que se ha convertido en un lastre para las finanzas públicas, requiere de estrategias integrales y acciones gubernamentales efectivas. El especialista apunta que el combate a la evasión no puede depender únicamente de reformas legales, sino que debe ser respaldado por una coordinación eficiente entre instituciones como la FGR, el Poder Judicial, el SAT y otras entidades.
La existencia de factureras o empresas fantasma también preocupa, ya que erosionan los recursos públicos a través de la evasión fiscal y el desvío de fondos. El abogado enfatiza la necesidad de involucrar a diversas instancias gubernamentales para abordar esta problemática de manera holística.
Con respecto al actual sexenio, Pérez de Acha lamenta la falta de un enfoque contundente en el combate a la evasión fiscal, lo que ha dejado una carga financiera para el país y la clase trabajadora principal, quienes son los contribuyentes.
En cuanto al déficit presupuestario, el especialista sostiene que es imperativo replantear el rol del Estado y fortalecer la administración pública. La caída de los sueldos y la falta de inversión han impactado en la calidad de los servicios públicos y la infraestructura. Para abordar esta situación, se requiere una inversión considerable, que solo puede ser sostenible a través de una reforma fiscal integral.
En conclusión, Luis Pérez de Acha enfatiza que la reforma fiscal Integral no es solo una opción, sino una necesidad imperante para construir un proyecto de nación sólida y sostenible en México. En un contexto electoral abocado a definir el rumbo de la nación, esta reforma emerge como el factor determinante para garantizar la viabilidad financiera de las propuestas y para hacer frente a los desafíos económicos que aguardan en el horizonte.
