En México, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) contiene todos los datos de las obligaciones financieras el país, y de acuerdo con datos recabados por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2024 señalan que el indicador aumentará de 46.5% a 48.8% del PIB para este año.
El análisis “Sostenibilidad de la deuda pública en México: Análisis y perspectivas del Paquete Económico 2024”, publicado el 9 de enero de 2024 y realizado por Ricardo Cantú del CIEP, expuso que el aumento antes mencionado sería producto de las menores tasas de interés y reducción al gasto público de 3% del PIB hacia 2025.
El estudio detalló que desde 2005 y hasta las proyecciones a 2029, la productividad promedio sería de 0.3% anual, y “el crecimiento provendría por mayor fuerza laboral y no por mayor productividad”, ya que según los CGPE 2024, el indicador aumentaría a $126,818 y para 2029 subiría a $135,948 debido a que “la economía crece más rápido que la productividad de la población”.
Ingresos y gastos en México 2024
El análisis publicado por el CIEP reveló que si las cosas siguen así, hacia 2030 los recursos con mayores decrementos serían los organismos y empresas, especialmente de las categorías de energía, mientras que los de mayores incrementos serían los impuestos laborales en la categoría de pensiones, lo anterior entonces plantea que los superávits primarios estimados “no se concretarían con las políticas propuestas”.
Esto deja ver que no habrá una reducción del gasto público de 3% del PIB para 2025 en adelante, como lo supuso la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en 2023, entonces el indicador no se mantendría constante y podría aumentar hasta 62.9% para 2030, y, por persona a $174,801, por lo que el “endeudamiento histórico de 2024 no impulsaría crecimiento económico” en los próximos 6 años.
El Centro de Investigación añadió que los “CGPE 2024 presentan un endeudamiento histórico de 5.4% del PIB”, por lo que el crecimiento económico estaría entre el 2.5 y 3.5% anual, mientras que la productividad laboral se ubicaría en 0.3%, ya que hasta ahora ha sido de -0.16% anual desde 2005 y se estima no hay capacidad de generar mayores ingresos.
Si bien, el crecimiento económico proyectado se concentra en un mayor número de trabajadores y no en personas más productivas, el CIEP añadió que “las políticas deben considerar el impacto intergeneracional de la deuda para evitar cargar a generaciones futuras con decisiones fiscales actuales”, especialmente porque los cambios en las contribuciones alteran el “bienestar de las futuras generaciones”.
Diseñar una nueva estrategia de ingresos
El CIEP recomendó que ante las problemáticas que se avecinan por la disminución de los ingresos petroleros, se requieren desarrollar estrategias para diversificar las fuentes de ingresos, eso implica priorizar inversiones a largo plazo en educación inicial y salud pública, de forma que aumente la productividad laboral e ingresos futuros.
Asimismo, se debe considerar la generación de estímulos económicos autosostenibles con políticas públicas que consideren el impacto intergeneracional de la deuda y diversificar las fuentes de ingreso del gobierno al tiempo que se mejora la eficiencia en el gasto público.