La prestación de servicios de hospedaje en cada en cada entidad federativa en México está regida por normativas específicas. En el caso de la Ciudad de México, se lleva a cabo mediante la regulación del Código Fiscal de la Ciudad de México.
Los sujetos obligados a pagar este impuesto son los usuarios del servicio; es decir, los huéspedes. Sin embargo, los proveedores del servicio, como hoteles, casas rodantes y plataformas digitales, tienen la responsabilidad de retener y enterar este impuesto al gobierno estatal.
Responsabilidad solidaria
El gravamen siempre recae sobre el huésped. No obstante, el encargado de retener y enterar el impuesto es el proveedor del servicio.
En caso de que el proveedor no realice la retención correspondiente, se convierte en responsable solidario y debe asumir la totalidad de las obligaciones fiscales. Esto significa que, si el huésped no paga el impuesto y ya no se puede localizar, el proveedor deberá hacerse cargo del pago del impuesto.
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Cálculo del impuesto
El impuesto se calcula multiplicando la base, que es el ingreso por el servicio de hospedaje, por la tasa correspondiente. En la Ciudad de México, esta tasa es del 3.5 %. Sin embargo, en otros estados de la República, la tasa puede variar.
Para plataformas digitales en la Ciudad de México, la tasa es distinta y asciende al 5 %. Es decir, la tasa aplicable difiere si el hospedaje se realiza en un hotel o a través de una plataforma digital.
Presentación del pago
El pago del impuesto puede realizarse directamente en la Tesorería o vía internet a través de la plataforma de la Ciudad de México.
Los documentos requeridos incluyen un alta de domicilio, la acreditación de la personalidad de la persona moral mediante un poder notarial, identificación y otros requisitos específicos para validar el correcto pago del impuesto.
Obligaciones de las plataformas digitales
Las plataformas digitales como Airbnb están obligadas a retener y enterar el impuesto sobre hospedaje desde 2022.
Anteriormente, esta obligación recaía únicamente sobre los hoteles. Con el auge del alquiler de casas habitación con fines comerciales, y ante la falta de fiscalización adecuada, las autoridades recurrieron a estas plataformas como promotores facilitadores para la retención y entero del impuesto.
Consecuencias de no pagar el impuesto
Las consecuencias de no pagar este impuesto incluye el pago del impuesto determinado, multas y la posible generación de un crédito fiscal.