La apuesta en infraestructura del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo es grande, y es que luego de recordar que ya funciona el Tren Maya, durante su toma de propuesta el 1 de octubre de 2024 en la Cámara de Diputados, la presidenta anunció que buscará que este llegue al puerto de Progreso en Yucatán, y añadió también que lo volverá transporte de carga.
Pero eso no es todo, y es que dentro de sus compromisos de gobierno, la mandataria informó que buscará seguir ampliando trenes, uno de ellos el Interoceánico de la Línea K, el cual tiene como objetivo llegar a la frontera con Guatemala para que de ahí pueda seguir por dicho país; pero, ¿a dónde irán las demás líneas?
Sheinbaum se comprometió a hacer por lo menos tres mil kilómetros de nuevas líneas de trenes hacia el norte, a terminar el Buenavista-AIFA y a Pachuca y Tizayuca; el de Ciudad de México-Querétaro, pasando por el Estado de México; Querétaro-San Luis Potosí, Saltillo-Monterrey-Nuevo Laredo, y en el Pacífico, Querétaro-Guadalajara hasta Nogales pasando por Tepic, Mazatlán, Culiacán y Hermosillo.
La titular del Ejecutivo puntualizó que en su gobierno se fortalecerá la carga en el transporte férreo y recuperará la ruta México-Puebla-Veracruz del tren de pasajeros, además de dar continuidad al Programa de Caminos Artesanales especialmente de Oaxaca, para conectar a las localidades más apartadas; y ampliará las carreteras de todo el país, la pregunta es, ¿el presupuesto será suficiente?
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¿Sheinbaum necesitará más presupuesto para infraestructura ferroviaria?
El Sistema Ferroviario Mexicano tiene una extensión de 27 mil 732 km a lo largo del país, de los cuales 63.6% son concesiones; y se espera que al término de 2024 incrementen 353 km, de acuerdo con el estudio “Infraestructura Ferroviaria: Presupuesto 2013-2024” del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) publicado el 03 de octubre presente.
El análisis destacó que solo para 2024, el gasto en inversión física ferroviaria representa el 22.9% del gasto asignado a infraestructura, lo que sitúa al “sector como uno de los más importantes por su destino del gasto en obra pública”, y del cual, el Tren Maya representó el 94.8% del total de los recursos para dicho rubro.
Si bien, el estudio encontró que tan solo de 2013 a 2023 el presupuesto en infraestructura ferroviaria aumentó en un 39%, se espera que para el gobierno de Claudia Sheinbaum se requieran muchos más recursos, debido a que en su sexenio, el desarrollo de nuevas rutas será una prioridad de desarrollo.
Recursos a sistema ferroviario
El CIEP añadió que en 2024, el sistema ferroviario registró un aumento en los recursos asignados en 3.5 veces el valor de 2023, debido a la creación del programa Dirigir la Infraestructura Aeroportuaria, Ferroviaria y de Servicios Auxiliares, en tanto la construcción del Tren Interurbano México-Toluca requirió de 110 mil 244 millones de pesos.
Por su parte, el Corredor Interoceánico ha requerido de 17 mil 078 mdp y la ampliación del Suburbano Lechería-AIFA 9 mil 189 mdp hasta 2024; a lo anterior hay que añadir que en febrero de 2024 se presentó una reforma que busca que se pueda retomar el derecho de uso de las vías férreas para prestar el servicio de transporte de pasajeros en el país.
Considerando que en México ya existen algunas vías y rutas ferroviarias, el estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria explicó que el gasto estimado para la implementación de los proyectos podría no ser de la magnitud del Tren Maya, y con una buena gestión, se podría “estimular la inversión en regiones clave del país”.
Para el gobierno de Claudia Sheinbaum, se estima que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) tenga un aumento en lo correspondiente a la designación de los proyectos ferroviarios, un tema que de acuerdo con el CIEP, presentará desafíos en cuanto a cómo se ejerce el gasto bajo los principios de desarrollo sostenible y el cuidado de las finanzas públicas en el corto y mediano plazo.
