Los gastos fiscales en el sector rural durante desde 2002 a 2015 representaron en promedio el 0.19% del PIB y el 3.48% de los gastos fiscales totales, dio a conocer el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados.
Los gastos fiscales rurales en 2015 ascendieron a 13,388 millones de pesos, por lo que muestran el mayor incremento respecto al año anterior con 60% en términos nominales, indicó el documento “Presupuesto de gastos fiscales 2015 y su incidencia en el sector rural”.
El CEDRSSA reveló que estos egresos -a través de los cuales se financian políticas públicas- reflejan, en su mayoría, una tendencia a la baja.
El renglón con más disminuciones en el periodo 2002-2015, fue el del Impuesto Sobre la Renta (ISR) empresarial, el cual se acentuó en 2014 con una baja de 56% respecto a los tratamientos que recibían las empresas agropecuarias en 2013.
La proporción que los gastos fiscales del sector rural significan en los gastos totales es similar a la que el sector primario aporta al PIB nacional (durante 2002-2015, fue de 3.2%).
Esta situación se fundamenta en las modificaciones que sufrió la Ley del Impuesto Sobre la Renta, que incorporó a los productores de mayores ingresos a un mecanismo de contribución general aplicable al resto de los contribuyentes.
Por su parte, el ISR para personas físicas refleja una tendencia a la baja del 2008 al 2011, y desde ese año muestra una recuperación para ubicar el presupuesto de gastos por este concepto como el mayor, en términos nominales con un monto de 3, 854 millones de pesos durante el periodo 2002-2015.
El Centro destacó que en México es importante dimensionar los gastos tributarios para el sector rural, ya que anualmente se destinan importantes sumas de dinero, tanto a través del gasto directo, como tratamientos preferenciales al campo.