El domingo 5 de abril inicia el horario de verano 2015, por lo que se recomienda a la población que el sábado 4, antes de irse a dormir, adelante una hora los relojes para que al día siguiente reanuden sus actividades con el horario normal.
El Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) señaló que la medida no aplicará en municipios de la franja fronteriza norte donde el horario de verano inició el pasado 8 marzo.
Asimismo, señaló que el objetivo del cambio de horario es hacer un mejor uso de la luz solar durante los meses de mayor insolación, para así obtener una reducción en el consumo de energía eléctrica.
De acuerdo con el organismo desde la implementación de este mecanismo, de 1996 a la fecha, se dejaron de consumir 21,807 gigavatios por hora (GWh), lo cual ha beneficiado al ahorro de energía.
Sobre la reserva económica obtenida en 2014 por la implementación de los cambios de horario se registró un ahorro de 1,499 millones de pesos.
Lamentablemente este desajuste natural puede ser tomado como pretexto por algunos colaboradores, para justificar retraso a sus labores, argumentando incluso, el desconocimiento u olvido del cambio de horario, lo que provoca ciertos contratiempos en la organización de trabajo y por ende en la productividad de la compañía.
De presentarse este tipo de inconvenientes en el centro de labores, válidamente pueden descontar de los salarios de sus trabajadores “despistados” el costo proporcional del tiempo de retardo, en términos del numeral 82 de la Ley Federal del Trabajo (LFT).
