Por Miryam López
Un crédito hipotecario es generador de riqueza porque es útil para mejorar la calidad de vida del solicitante, pues le permite tener un patrimonio.
Por ello es prudente que si lo solicitas y lo obtienes, lo aproveches adecuadamente.
Lo primero que debes considerar es que el objeto de un préstamo de esta índole puede ser para:
- adquirir un bien inmueble
- comprar y renovar un inmueble
- mejorar un inmueble
- adquirir un terreno
- construir sobre un terreno
- hipotecar un inmueble para obtener un financiamiento alterno, y
- transferir la hipoteca a otra institución que te ofrezca mayores ventajas
Algunos de los beneficios que te brinda un empréstito hipotecario son:
- contar con una vivienda propia en el corto plazo, pues solo te encargarás de realizar una aportación inicial, y los demás cargos, los distribuirás a lo largo de varios años. Esto te permite tener tranquilidad y certeza de tu adquisición
- si rentas, el importe de ella la puedes utilizar para pagar el crédito
- puedes escoger el sistema de amortización que mejor se ajuste a tus necesidades, aplicando plazos desde cinco hasta 30 años
- cuenta con seguros de vida, de incendio y terremoto
- si estás obligado a declarar para efectos fiscales alguna renta que recibas, la amortización del te ayudará a disminuir tus obligaciones fiscales y aprovechar ciertos beneficios tributarios, y
- el servicio personalizado con que cuentan las entidades especializadas en esta clase de préstamos, disminuye el tiempo de los tramites notariales
Otros aspectos importantes que debes consideras para decantarte por alguna opción crediticia son la tabla de amortización del crédito, el costo anual total (CAT) y el Aforo Max, es decir, el monto máximo del financiamiento que te otorgarán.
