La capacidad de compra de los mexicanos no ha crecido “prácticamente nada” en 20 años, y será difícil abatir la pobreza mientras no exista un ingreso real al alza, indicó el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández Licona.
El especialista precisó que en los últimos 64 años – de 1950 a 2014- México tuvo un crecimiento económico per cápita de sólo 2% al año, por lo que “es muy difícil bajar la pobreza y tener mejores niveles de vida si el país continúa creciendo en este porcentaje”.
Hay menos carencias en accesos básicos casi en todos los estados, pero en calidad no avanzan a la par de la cobertura, aunado a que los programas productivos no dotan a la gente de canales de comercialización donde tengan dónde vender sus productos, a fin de generar una salida productiva más clara.
Asimismo, señaló que no hay una relación clara entre qué programas son efectivos para abatir la carencia; es el caso del Programa Especial Concurrente (PEC), que no cuenta con un objetivo o fin específico, “sus éxitos se deben a que ha logrado obtener más recursos cada año, pero no sabemos si estos llegan a su destino o son otros los beneficiados”.
En cuanto al Programa de Inclusión Social (Prospera), mencionó que tuvo avances al igualar las brechas de asistencia escolar de niñas y niños; sin embargo, es menos claro y efectivo en áreas rurales.
El programa Cruzada Nacional Sin Hambre necesita trabajar en un concepto general del “hambre”; ya que tiene el objetivo de reducir la problemática de la pobreza extrema, pero no es claro en cuanto a la relación con otros elementos como la desnutrición, subrayó el ejecutivo del Coneval.
“No tiene caso seguir con los mismos programas si el problema continúa, eso quiere decir que hacen falta unos nuevos o mejores”, aseveró.
La respuesta legislativa ¿puras palabras?
Al respecto, el presidente de la comisión de desarrollo social de la Cámara de Diputados, Javier Guerrero García (PRI), destacó que uno de los objetivos del grupo de trabajo será generar un calendario de actividades a realizar con el Consejo, que permita identificar temas centrales en las responsabilidades de la comisión en la materia.
El priista comentó que es indispensable que el Legislativo, particularmente las comisiones, recuperen la facultad de evaluar la política pública, ya que “el puente entre evaluación, asignación de recursos y determinación de contenidos de estas políticas y programas sería el Congreso”.
“Recuperar esa facultad implicaría tener capacidad de influir, por lo que debemos hacer un trabajo responsable y profesional para poner este tema sobre la mesa”, reiteró.