El delito de robo de identidad tuvo un alza en México, al situarse en el octavo lugar mundial por este delito en 2015, además que durante el primer semestre de ese año las reclamaciones se incrementaron 40% en comparación anual, así como los montos denunciados por los usuarios.
En los primeros seis meses de 2015, la cifra que denunciaron las personas, ascendió a 118 millones de pesos, es decir 19% más frente al mismo periodo de 2014.
Asimismo, legisladores de la Cámara de Diputados dieron a conocer que anualmente la Procuraduría General de la República abre un promedio de 3,000 averiguaciones previas de manera anual por la presunta falsificación de documentos, como robo de identidad y el mal uso de información financiera.
De igual forma la División Científica de la Policía Federal señala que atiende alrededor de 600 reportes por este delito.
El Banco de México advirtió en 2015 el país ocupaba el octavo lugar mundial en este delito. Ante esto, se dio a conocer que:
- el 67% de los casos se da por la pérdida de documentos
- el 63% por el robo de carteras y portafolios
- 53% por información tomada directamente de una tarjeta bancaria.
Ante esta situación, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) anunció la firma de un convenio de colaboración y ya se están realizando pruebas con el Instituto Nacional Electoral (INE), para verificar que las identificaciones de los usuarios están vigentes a través de pruebas biométricas.
Esta medida se toma debido a que la credencial del INE es el instrumento de identificación más recurrente para acreditarse en los casos de posible robo de identidad.
