La crisis ambiental en la Ciudad de México (CDMX) repercute anualmente de manera directa en dos mil muertes de personas e indirectamente en por lo menos 20,000 decesos, de acuerdo con la presidenta de la Comisión del Distrito Federal, Cecilia Soto González (PRD) y el Instituto Nacional de Salud.
Además, el IMSS invierte el 25 % de su presupuesto para atender afectaciones relacionadas con el polvo y la contaminación, informó el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Daniel Ventura Uribe.
Durante la temporada seca-cálida de este año, que concentró niveles altos históricos de ozono, se incrementaron en 86 % los casos de conjuntivitis y 56 % los padecimientos asociados a enfermedades respiratorias, a pesar de las contingencias atmosféricas que se implementaron, destacó Martín Gutiérrez Lacayo, coordinador ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe).
En el tiempo con mayores picos de concentraciones de contaminantes se registraron ingresos hospitalarios en las unidades conocidas como Centinelas, principalmente por siete padecimientos vinculados con la calidad del aire.
Lo que esas unidades hospitalarias observaron durante ese periodo fue que el ozono es un contaminante agresivo y oxidante de la mucosa respiratoria.
Sin política pública
Gutiérrez Lacayo declaró que no existe una política pública única que resuelva el problema de la mala calidad del aire, por lo cual las ciudades que integran esta zona deben coordinarse para combatirlo.
Precisó que el 87.7 % de óxido de nitrógeno proviene del parque vehicular y, si bien los autos particulares contribuyen fuertemente, en términos reales, son los tracto camiones y autobuses los que generan mayor contaminación.
Subrayó que los 5.3 millones de automóviles que circulan en la Megalópolis, emiten más de 26 millones toneladas anuales de gases contaminantes. Alrededor del 30 % es generado por autos particulares, 38 % por el transporte ligero, y el resto por transporte pesado.
Medición de contaminantes
El coordinador ejecutivo de la CAMe dio a conocer que invertirá 150 millones de pesos para fortalecer el Sistema de Medición de Contaminantes, cuyo principal objetivo es equipar las estaciones y crear nuevas para que midan partículas finas, y otras midan carbono negro.
“Actualmente tenemos 56 estaciones de monitoreo, vamos a tener una inversión ya anunciada del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), de 150 millones de pesos, para fortalecer todo el sistema”, explicó el funcionario.
La finalidad, detalló, es que el sistema esté disponible en tiempo real, como ya lo tiene la CDMX, pero es necesario que todas las ciudades cuenten con infraestructura de ese tipo para medir contaminantes.
