México (Notimex).- Para el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, el próximo año se vislumbra para México con retos y desafíos importantes y con oportunidades para consolidar su desarrollo económico y social en la que se requerirá la unión de esfuerzos de los sectores público, privado y social.
Destacó que los temas de urgente atención en los primeros cuatro meses de 2017, son los relacionados con la seguridad, el combate a la corrupción, el proceso de profundización del desarrollo económico, las negociaciones bilaterales con Estados Unidos, la apertura energética en materia de combustibles y la producción petrolera.
Ante ese panorama, las perspectivas del país a nivel nacional e internacional se ven con “retos importantes, empezando en el primer trimestre, cuando vendrá un proceso de liberación de precios de los combustibles, los cuales serán controlados inicialmente de acuerdo con los costos máximos de Pemex en la distribución”.
También se espera la inversión en los procesos de exploración en materia petrolera con las últimas licitaciones; inversión en logística para la distribución, la que es importante para aumentar la oferta.
Respecto a las negociaciones de la relación bilateral con Estados Unidos y su nuevo gobierno encabezado por Donald Trump se deberán tener listos los argumentos del equipo de trabajo para las conversaciones y negociaciones.
“Será un primer trimestre retador, pero también de oportunidades para políticas públicas, proyectos y programas que apoyen la economía regional y a las pequeñas y medianas empresas”.
Refirió que independientemente de las conversaciones con EU, México sigue siendo confiable y atractivo para las inversiones europeas, asiáticas y de Oceanía lo cual se reflejó con la ronda petrolera de la licitación, en la 1.4, en donde el 75 % fue obtenido por empresas de esas regiones lo cual generará por sí sola alrededor de 2,000 millones de dólares (mdd) y 25,000 empleos directos cada año.
“Esto abre la oportunidad de dinamizar la inversión nacional, sobre todo de las pequeñas y medianas empresas, así como para dinamizar la banca comercial y la banca de desarrollo, para generar programas específicos en materia de renovación industrial”.
Sobre la distribución y logística estimó que entre 2017 y 2018 vendrán inversiones aproximadamente de 5,000 y 6,000 mdd en recepción y distribución e infraestructura de nuevos centros expendedores de gasolinas; no obstante, “el reto en ese periodo es que pequeñas y medianas empresas mexicanas puedan ser capacitadas y certificadas y se puedan incorporar a las cadenas de valor de las grandes empresas que están invirtiendo, desde sismología, los primeros pasos en exploración y en algunas empezar ya con la producción”.
Sobre el programa de inversión y de negocios de Pemex con la reestructuración de la empresa y el trabajo conjunto con el sindicato se espera generar nuevos proyectos de inversión y movimiento económico.
En su opinión, “la perspectiva de crecimiento económico general para el país es de un 2 %, pero si funciona el tema de Pemex y la inversión en energía se puede aspirar a un punto porcentual más, además de que si el Sistema Nacional Anticorrupción se echa a andar durante el año y rinde algunos frutos significaría medio punto por ciento más del Producto Interno Bruto (PIB)” lo que impactará positivamente en la seguridad.
Así, el país será más atractivo para la inversión, pudiéndose alcanzar la meta de atraer al menos 20,000 mdd y con el apoyo al empleo, la productividad, la inversión, la capacitación, la inserción en las cadenas globales de valor y la promoción de la educación, innovación, tecnología y modernización de la planta productiva nacional posibilita al país a enfrentar los “vaivenes a escala internacional”.
