La corrupción y la inseguridad siguen como las principales amenazas para la economía mexicana. Estos dos rubros son más relevantes que la propia desaceleración de la economía e incluso más que el alza de los precios internacionales de materias primas, a consideración directores de empresas.
De acuerdo con el Barómetro de empresas de la firma global de consultoría, Deloitte, el 31% de los encuestados afirmó que la corrupción amenazará el entorno económico mexicano. En 2015, solo el 23% pensaba esto.
Por otro lado, la inseguridad como desafío para las empresas es menor (15%) en abril de 2017 que en el mismo mes del año de 2015, cuando el 26% de los directivos consideró este rubro.
Preocupa a un 14% la desaceleración de la economía, seguida de los desacuerdos políticos internos con un 11%.
Posteriormente, el 10% ve como amenazante, el alza de los precios internaciones de las materias primas y el 8% considera que la inflación es un aspecto importante para mantener en cuenta.
En 2015, el 2% de los empresarios dijeron que la inflación sería una amenaza.
El mismo porcentaje que en abril 2015 (7%) considera que la impunidad es un reto al que deben enfrentarse.
Para los economistas del sector privado consultados por el Banxico en febrero de 2017, los obstáculos que las organizaciones observaron eran:
- Debilidad del mercado externo y la economía mundial
- Inestabilidad de la política internacional
- Presiones inflacionarias en el país
- Incertidumbre sobre la situación económica interna.
