Asuntos como el cambio climático y su impacto en el ámbito laboral, así como la transición a una economía incluyente y el empleo decente, deben estar plenamente incorporados en la agenda de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aseveró el titular de la STPS, Alfonso Navarrete Prida.
Durante la Sesión Plenaria de la 106 Conferencia Internacional del Trabajo, el funcionario señaló que el contexto actual requiere de esquemas innovadores para promover productos, servicios e infraestructuras de cuidado del medio ambiente, mientras se generar perfiles de empleos que se adapten a las exigencias de la economía verde.
En el caso de la adaptación al cambio climático y los esfuerzos para frenarlo tienen repercusiones de gran alcance en el desarrollo económico y social, así como en los modelos de producción y, por lo tanto, en el empleo, ingresos y reducción de la pobreza; es decir, surgirán nuevas prácticas laborales, el diseño de los bienes y las competencias.
“El trabajo decente se ha colocado desde hace varios años como centro de las políticas públicas de todos los gobiernos, ya que además de permitir prestaciones y seguridad social, hace más armónica la convivencia de los factores de la producción con el medio ambiente”, por lo que México busca ser un actor con responsabilidad global, asumiendo un mayor compromiso con las grandes causas de la humanidad.
En este contexto, el informe “Trabajo y cambio climático: La iniciativa verde”, presentado por el director general de la OIT, Guy Ryder, apuntó que los gobiernos en colaboración de los sectores productivos, debe formular y aplicar políticas que ayuden a los trabajadores a aprovechar los empleos disponibles y les otorguen nuevas herramientas para adaptarse.
Finalmente, Navarrete apuntó que ante el fenómeno del cambio climático “buscamos hacer compatible el desarrollo económico, el aumento de la productividad, la generación de empleo y la superación de la pobreza, con el cuidado de nuestro patrimonio natural y ambiental”.