Ambiente de trabajo, como estrategia productiva

Existen ciertas tácticas que permiten crearlo, pues enriquece al personal y mejora la rentabilidad de las compañías

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 .  (Foto: Getty)

Si bien es cierto que una gran cantidad de empresas cuentan con un departamento especializado en recursos humanos (RRHH), también lo es que la mayoría ha olvidado la trascendencia de un buen estado del elemento más importante de toda empresa: la fuerza de trabajo.

Se puede hablar que pasan por alto que la psicología es una de las ciencias que ayuda a transitar por senderos que llevan a la comprensión de las actitudes y las conductas humanas.

Esto es así, porque lamentablemente en muchas ocasiones ese conjunto de conocimientos y de doctrinas aportados por tal disciplina en el contexto laboral, queda rezagado debido a diversos factores e intereses y no se le da importancia al desarrollo y bienestar humanos. Más bien las organizaciones concentran sus esfuerzos en la productividad, sin comprender que el máximo rendimiento puede lograrse si dirigen la atención al bienestar de los colaboradores y se configura un buen ambiente de trabajo.

Se puede observar que las áreas de RRHH se ocupan de ejecutar los procesos de contratación por medio de entrevistas; la aplicación de pruebas pertinentes para estimar aptitudes, personalidad, habilidades e inteligencia de los candidatos, según el puesto a desempeñar y, a fungir como intermediarias que administran la relación entre los patrones y los subordinados.

En algunos casos se pueden encontrar oficinas de RRHH, que además de efectuar estas actividades se encargan de concebir e implementar las medidas indispensables para la creación de un ambiente de trabajo idóneo para las organizaciones.

Estas realizan actividades de fomento a la convivencia y unión de todos sus dependientes y, sin duda, en la generalidad de los casos, han tenido éxito y alcanzado el desarrollo para la totalidad de sus componentes, porque establecen entornos laborales adecuados que traen como resultado, la conquista de las metas personales e institucionales, y para ello pueden apoyarse en la psicología.

Independientemente de lo anterior, para lograr ese clima de trabajo es necesario que los patrones, a través de sus oficinas de RRHH ejecuten las siguientes acciones:

  • conocer y comprender las disposiciones jurídicas del trabajo, para su correcta aplicación y obediencia en el centro laboral
  • aplicar las pruebas pertinentes para los puestos de trabajo y dar seguimiento a cada caso, mientras dure el vínculo laboral
  • crear un espacio de trabajo ordenado y adecuado a las necesidades
    abrir una área de atención psicológica, para todo el personal institucional
  • implementar zonas adecuados para recesos breves y proporcionar tiempo para el goce de esas pausas de descanso
  • realizar, dentro y fuera de las instalaciones laborales, actividades de recreación, convivencia y competitividad que involucren a toda la plantilla
  • considerar a las familias de los trabajadores, en diversos eventos y procesos empresariales
  • brindar el debido reconocimiento a aquellos subordinados que obtengan mérito para ello
  • instaurar incentivos para lograr las metas
  • generar acuerdos, en el marco de la legalidad, que sean beneficiosos para las partes (patronal y trabajadora), contemplando la flexibilidad laboral, y
  • aclarar toda duda que tengan los colaboradores sobre su lazo laboral, sus prestaciones o su situación jurídica abiertamente, sin que aquellos teman a represalias

 Si las partes del vínculo de trabajo logran ser empáticos y existe un compromiso real de considerar al personal con que cuenta toda organización, las metas y los objetivos serán alcanzados paulatinamente. No se debe olvidar que la fuente de la verdadera riqueza, en un amplio sentido, es el bienestar de los diversos núcleos sociales.