La diputada Alejandra Noemí Reynoso Sánchez anunció la presentación de una iniciativa para reconocer el balance trabajo-familia en la LFT, cuya aprobación se espera para antes del 30 de abril próximo.
Señaló que el propósito de ello, es:
- reconstruir el tejido social del país
- sentar las bases de una vida equilibrada entre la jornada de trabajo y la atención familiar
- relacionar el trabajo-familia en relación con los factores económicos, empresariales y sociales a través de una reforma, y
- “promover y colaborar con la STPS para aumentar la certificación de las empresas familiarmente responsables” con la finalidad de crear un nuevo enfoque laboral–familiar
“Para impulsar el balance entre trabajo y familia, no solo es necesario realizar reformas a la LFT, sino capacitar a los empleados en todos los sentidos para que logren su desarrollo integral, familiar, individual y profesional”; y valorar si “realmente las personas están educadas para el teletrabajo o trabajo desde casa; es decir, ¿se tiene la disciplina para respetar los tiempos?”. Lo cual se verá reflejado en la productividad e índices de crecimiento de las compañías.
“Si logramos esta conciliación los resultados se reflejarán en la cohesión de la familia, la comunidad, la seguridad y la educación, ya que cuando una familia está bien, la sociedad está bien, y una ciudad y el país estarán mejor”, precisó.
La directora del Instituto de la Familia de Durango, Montserrat López, resaltó que en promedio a nivel nacional el 27.6% de los hogares son encabezados por una mujer y de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los mexicanos son los que más horas trabajan a la semana (2,246 horas, respecto a las 1,766 horas promedio del organismo).
Por lo que “es necesario atender el equilibrio trabajo-familia porque hay cambios importantes en la dinámica de los hogares”.
“Conforme se han incorporado al mercado laboral se ha generado más productividad y riqueza al país; sin embargo, los hijos se quedan a cargo de otra persona. Además, ocupa cuatro horas diarias más a labores no remuneradas”, señaló.
En ese sentido, la panista Cecilia Romero Castillo, aclaró que “el punto es que no pensemos que con hacer modificaciones a las leyes se va a resolver el problema, se trata de una aportación multidisciplinaria, esto es lo que seguramente ayudará”.
Igualmente la subdirectora para la Igualdad Laboral de las Mujeres de la STPS, Amelia Escartín Rodríguez, sostuvo que la LFT “no visibiliza las necesidades actuales de las mujeres, cuando ya tienen una actividad mucho más representativa”.
Refirió que en un estudio de la dependencia se reveló que las mujeres predominaron la ocupación informal, ya que les permite tener mayor flexibilidad de horarios.
La consejera del Instituto Nacional de las Mujeres y académica del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Diana Ibarra, resaltó que de acuerdo al Informe sobre Desarrollo Humano 2016, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en México existe una disparidad del poder adquisitivo entre mujeres y hombres del 52%.
Lo cual “demuestra que las mujeres trabajan mucho y se les paga poco, aunado a las labores en casa que no son remuneradas”.