México se ubica en el primer lugar de la lista de los países con las jornadas laborales más largas, sumando un promedio de 2,257 de horas trabajadas por empleado. ¿Por qué si pasamos tantas horas en la oficina no somos productivos? Por el presentismo laboral.
¿Qué es?
Es el desafortunado cliché de ir a trabajar sin trabajar, aunque las causas pueden ser varias, y no necesariamente por una mal atribuida flojera o irresponsabilidad de los colaboradores, de acuerdo con OCC Mundial.
Este mal es muy común en las empresas mexicanas y está relacionado con la baja productividad.
Los empleados solo acuden para cumplir un horario.
Se consideraba presentismo a los colaboradores que asistían al trabajo pero sin encontrarse en óptimas condiciones, ya sea que se encontraran enfermos, muy estresados, con preocupaciones de diferente índole —económicas, familiares u otras— que les impedían concentrarse por completo en las responsabilidades.
Por mucho tiempo se ha asociado la renuencia a faltar al trabajo por temor a perderlo, aun en casos de enfermedad o problemas familiares graves.
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¿Cómo combatirlo?
Evita distracciones
Quizá suene un poco rudo y extremista, habrá áreas o empleados a los que deberán restringirse ciertos dominios, o por simples políticas de la empresa. Un ejemplo: restringir el acceso a Facebook —con excepción de las áreas que lo utilizan para trabajar—, a páginas de dudosa procedencia, YouTube o Netflix
Promover los descansos
Puede sonar algo trillado, pero es cierto; promueve entre los jefes o líderes de equipo que cada hora y media o 2 horas brinden a su equipo unos minutos para relajarse.
Otorgar los permisos necesarios
Si los problemas de tu colaborador son muy urgentes, incentívalo a platicar con su jefe y con recursos humanos para solicitar uno o dos días para resolver sus asuntos.
Generar ambientes de trabajo agradables
Desde brindar pausas activas hasta instalaciones que contribuyan al relajamiento y creatividad de los empleados, esto puede ayudar a generar ideas más productivas.
