La falta de oportunidades para los jóvenes mexicanos tiende a perpetuar la transmisión de la disparidad de género y de ingresos
En México 22% de los jóvenes de entre 15 y 29 años no trabajan ni estudian, por lo que el Banco Mundial exhortó a los países a interesarse en esta sección de la población que podría favorecer la productividad y crecimiento económico a largo plazo.
El organismo internacional advirtió que “también ocurre lo contrario: cuando una parte importante de la población no acumula capital humano, ya que puede obstaculizar el crecimiento económico del país y la reducción de la pobreza”.
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Detalló que “los jóvenes que abandonan la escuela y dejan de acumular capital humano tendrán salarios más bajos y peores perspectivas de empleo, patrones que pueden arruinar toda su vida laboral".
Si no logran encontrar trabajo remunerado después de dejar la escuela, el desempleo empeora sus problemas, sentenció el reporte.
Además de que este desequilibrio, junto con el efecto negativo de largo plazo que el ser nini tiene sobre el desempeño en el mercado laboral, “tiende a perpetuar la transmisión de la disparidad de género y de ingresos de una generación a la siguiente, obstruyendo la movilidad social y la reducción de la pobreza en la región”.
Por lo anterior, consideró que las estrategias deberán dirigirse en diseñar programas de formación y planes de estudio que cursen de manera estrecha y conjunta con los empleadores, además menciona dar apoyos al emprendimiento.
Sobre esto último, el informe asegura que “al ser el empleo en el sector formal una pequeña parte del total de los países de ingresos bajos y medios, la mayor parte de los jóvenes no consiguen puestos de trabajo en el sector formal".
