Para garantizar que las mujeres de todos los sectores de la fuerza laboral reciban la misma remuneración que los hombres cuando realicen un trabajo de igual valor, se asumió este compromiso a nivel mundial en la conferencia de donantes de la Coalición Internacional sobre la Igualdad de Remuneración (EPIC) durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
La desigualdad salarial es uno de principales obstáculos para el éxito profesional de las mujeres en el trabajo y para el crecimiento económico, un problema crítico al cual se le dio prioridad en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) , en particular en el objetivo 8.5 y el 5.
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La Directora Ejecutiva de ONU Mujeres , Phumzile Mlambo-Ngcuka, declaró que “un sistema de protección social sólido es fundamental para reducir la diferencia salarial entre hombres y mujeres. Cuando las mujeres tienen acceso a la licencia de maternidad remunerada, a servicios asequibles de cuidado de los niños y de las personas mayores, y a infraestructuras sostenibles, observamos un aumento de la participación de las mujeres en el trabajo asalariado”.
Por ello, los principales compromisos contraídos durante la conferencia incluyen:
- El Presidente de Islandia, su S.E. Guðni Th. Jóhannesson, se comprometió a implementar la Ley de su país sobre certificación en materia de igualdad remuneración. La ley prohíbe las prácticas discriminatorias basadas en el género y exige que las mujeres y los hombres que trabajan para el mismo empleador reciban el mismo salario y disfruten de las mismas condiciones de empleo.
- La Confederación Sindical Internacional se comprometió a dar a conocer las iniciativas dirigidas a alcanzar la igualdad de remuneración a través de campañas de sensibilización para la inversión en los servicios de cuidado de los niños, el establecimiento de niveles de vida mínimos y la garantía de una protección social para los trabajadores de la salud.
- La Organización Internacional de Empleadores se comprometió a reforzar las acciones dirigidas a promover las buenas prácticas en materia de igualdad de género y de no-discriminación como parte de su compromiso de preservar y defender los Principios y derechos fundamentales en el trabajo, prestando atención especial a la discriminación salarial basada en el género.
- Las organizaciones de la sociedad civil, incluidas Save the Children y CIVICUS se comprometieron a estimular a sus miembros a reducir la diferencia de remuneración y a realizar exámenes internos de sus políticas para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres.
“El hecho que en todo el mundo las mujeres sigan percibiendo un salario inferior al de los hombres por un trabajo de igual valor es una de las manifestaciones más visibles, tangibles y extendidas de discriminación. Es urgente lograr que este mensaje sea finalmente escuchado y que las cosas comiencen a cambiar”, puntualizó el Director General de la OIT, Guy Ryder
