La plataforma dedicada a encontrar espacios de trabajo Kokatu, destacó que entre los efectos negativos del exceso de juntas laborales se encuentran interrumpir tareas, perjudicar tiempos, cansar e incluso, dañar la moral.
Explicó que una persona que asiste a varias juntas al día o a la semana, verá mermada su
capacidad para concentrarse y trabajar en las tareas que debe realizar para la compañía.
De igual forma, asistir a reuniones que no estaban planeadas dentro del calendario afecta los tiempos de entrega de los trabajadores; cada minuto que se gasta en una reunión inútil desperdicia tiempo para el trabajo en solitario que es igualmente esencial para la creatividad y la eficiencia.
En un comunicado, estimó que tan solo 47% de los empleados creen que las reuniones son una pérdida de tiempo en el trabajo. Un exceso de juntas puede provocar en los trabajadores cansancio, sueño e incluso agobio, lo cual se traduce en improductividad.
Un equipo de trabajo distraído, aburrido y que cree que pierde el tiempo en reuniones innecesarias e improductivas, seguramente verá afectada su energía y productividad laboral, añadió.
Para Karina Navarro, quality assurance manager de Kokatu, "Las empresas no necesitan tener una cantidad inmensa de juntas, necesitan reuniones de calidad y productivas donde todo el equipo salga satisfecho y que se vayan con la idea de que no perdieron su tiempo”.
La red de espacios de trabajo refirió al consultor y profesor de negocios austriaco Peter F. Drucker: las reuniones son un síntoma de mala organización. Cuantas menos mejor.
De acuerdo a una publicación de Harvard Business Review, en promedio, 15% del tiempo de las horas totales de trabajo en una organización es invertido en reuniones y este porcentaje aumenta significativamente en los rangos más altos de las compañías y alcanza 33% en los CEO's.
México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) donde más horas se trabaja por año, con un promedio de 2,255, es decir, 43 horas a la semana, de acuerdo con datos del organismo, nos da como resultado casi 339 horas al año en juntas.
En este contexto, Kokatu reiteró que el exceso de reuniones que no tienen objetivos claros y que, por lo tanto, resultan improductivas, es una realidad al interior, no solo de las empresas mexicanas sino a nivel mundial.
