Preámbulo
La STPS publicó en el DOF del 28 de junio de 2019 los nuevos lineamientos relativos a la operación del programa gubernamental denominado Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF), el cual tiene por objetivo brindar oportunidades de capacitación en el trabajo a personas entre 18 y 29 años desempleados y que no estudian.
La adhesión al esquema es voluntario para las compañías, quienes decidan integrarse deben cumplir diversos requisitos entre los cuales está la designación de un tutor.
Se trata del individuo designado por el centro de trabajo para instruir, orientar, dar seguimiento y evaluar las actividades del plan de capacitación establecido para brindar la formación (arts. Segundo, fracc. XXXIV y Noveno, inciso A), fracc. II, lineamientos).
Los facilitadores (tutores) son quienes brindarán la capacitación, ciñéndola a los términos fijados en el plan respectivo y las actividades productivas de las compañías, así como considerando sus experiencias, para generar un aprendizaje práctico y didáctico.
Esto es, los patrones deben enseñar a los “becarios” a partir del talento de los trabajadores que forman parte de su plantilla, porque a estos últimos les corresponde darle operación a su infraestructura de producción de bienes o de prestación de servicios; por tanto, son los sujetos idóneos para ayudar a los beneficiarios del programa a adquirir las habilidades técnicas o blandas requeridas por el mercado laboral.
De acuerdo con el numeral Décimo Segundo, inciso A), fracción VI de los lineamientos, esos capacitadores fungen como guía para que los educandos desplieguen sus conocimientos, habilidades, destrezas y aptitudes.
Por ende, es indispensable que las empresas, además de ubicar a los subordinados con la capacidad de interactuar con los jóvenes y transmitir la enseñanzas encaminadas a sembrar en ellos las competencias laborales generadoras de oportunidades, conozcan cuáles son las habilidades que los tutores deben mostrar al desarrollar los planes de estudio.
En relación con ello, a continuación L.C. Miguel A. Delgado Casillas, Socio de Impuestos de la Firma García, Zierold y Cía SC y experto en desarrollo ontológico y sistémico señala cuáles deben ser las aptitudes a desplegar por los capacitadores durante el transcurso de la formación a los jóvenes y cómo pueden potenciar los talentos de los muchachos bajo su instrucción, con la finalidad de materializar exitosamente el programa.
Conclusiones
Una pieza clave para que las empresas decidan incorporarse a JCF son sus colaboradores, porque ellos son quienes llevan a la realidad los compromisos inherentes a ese esquema; por tanto, es menester mantener con ellos una comunicación abierta y respetuosa para ayudarles a manejar las cargas de trabajo y así no pierdan la sensibilidad que requieren para realizar las acciones descritas.
Asimismo, deben estar atentas a que en los subordinados seleccionados para actuar como tutores puedan surgir nuevas necesidades, tales como el fortalecimiento de sus competencias en temas como liderazgo positivo, comunicación efectiva. Esto les permitirá observar de forma objetiva tanto las facultades de los jóvenes, como su presencia en las actividades productivas, lo cual sin duda contribuirá a mantener en los establecimientos, en ambiente armónico que incentive a las generaciones beneficiarias del programa.
