Entre el primer trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2020, el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria, conocida como pobreza laboral, disminuyó de 38.7% a 35.7%, informó el Coneval.
Entre los factores que explican este incremento se encuentra el aumento anual de 7.6% en el ingreso laboral real, así como un incremento en la masa salarial.
El poder adquisitivo del ingreso laboral real per cápita tuvo un aumento de 7.6% entre el primer trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2020, al pasar de 1,774.35 pesos a 1,909.49 pesos. De manera trimestral se observa un aumento de 4.9% entre el cuarto trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2020.
Trimestralmente, en 11 de las 32 entidades federativas aumentó el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral. Colima, Zacatecas y Baja California presentan los mayores aumentos con 2.2, 1.8 y 1.6 puntos porcentuales, respectivamente.
Por otro lado, para el mismo periodo, los tres estados que tuvieron una mayor disminución en el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral fueron Hidalgo, Guerrero y Morelos, con disminuciones de 5.8, 5.1 y 4.9 puntos porcentuales, respectivamente.
Emergencia sanitaria
El Coneval también reveló datos sobre la emergencia sanitaria a causa del coronavirus. En los últimos 5 años, desde 2014, el porcentaje de la población con ingreso insuficiente para adquirir la canasta alimentaria había disminuido.
En 2014, 42.3% de la población contaba con ingreso laboral insuficiente para adquirir la canasta alimentaria, mientras que en el primer trimestre de 2020 esta cifra es de 35.7%. De 2014 a 2020, trimestralmente, el valor mínimo tanto del porcentaje como el nivel máximo del ingreso laboral per cápita se presentó en el primer trimestre de 2020.
Sin embargo, en este trimestre, aproximadamente 1 de cada 2 trabajadores eran informales. Esto resulta relevante, dado que los ocupados en la informalidad se encuentran más vulnerables ante la contingencia sanitaria y la desaceleración económica, ya que no cuentan con seguridad social y sus ingresos son menores.
En promedio, los ingresos laborales de los trabajadores formales son del doble de los trabajadores informales, 9,163.87 pesos y 4,507.14 pesos, respectivamente. Estos ingresos pueden verse disminuidos, derivado de la contingencia.
Entre el cuarto trimestre 2019 y el primer trimestre 2020, disminuyó la población ocupada en 407,000 personas. Respecto a los trabajadores informales según actividad económica, se observa una disminución especialmente en la agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca con 320,000 trabajadores menos, así como en transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento con 51,000 trabajadores menos.
Por otro lado, entre los trabajadores formales, hubo una caída en el comercio y la industria manufacturera, con 138.9 mil y 68.4 mil trabajadores menos, respectivamente.