En noviembre próximo se espera que arranque la primera fase del nuevo modelo de justicia laboral, en el cual desaparecerán las Juntas de Conciliación y Arbitraje (JCA) e iniciarán operaciones los Centros de Conciliación Locales y los Tribunales Laborales estatales, pero ¿cómo iniciarán funciones dichos tribunales?
En la reforma laboral de 2019, se estableció que los juicios laborales se seguirían tramitando ante las JCA, hasta en tanto iniciaran operaciones los tribunales laborales (arts. Sexto, Quinto, Séptimo y Octavo transitorios, Decreto de reforma de justicia laboral del 1o. de mayo 2019).
A nivel local, se señaló el plazo de tres años para que los estados adaptaran en su legislatura la creación de los Centros de Conciliación y los Tribunales Laborales Locales.
Los estados que iniciarán esta primera etapa de implementación son Campeche, Chiapas, Durango, Estado de México, Hidalgo, San Luis Potosí, Tabasco y Zacatecas.
En estos estados, se debe tener presente que el nuevo procedimiento de justicia laboral prevé la obligatoriedad de agotar la etapa conciliatoria ante un Centro de Conciliación Laboral. Por lo que hay que recordar la frase ¡más vale un buen arreglo que un mal juicio!
Con ello se busca que el mayor número de conflictos laborales se resuelva mediante la conciliación, para así disminuir el número de juicios. Si en esta etapa, las partes no llegan a un acuerdo, serán los Tribunales Laborales del Poder Judicial los encargados de emitir una resolución del conflicto laboral de que se trate.
Los Tribunales estarán a cargo de un juez apoyado por los secretarios, funcionarios y servidores públicos que se determine el Consejo de la Judicatura en las leyes orgánicas correspondientes a nivel federal y local.
De ahí la importancia de que las empresas conozcan esta transición, que se dará de forma gradual y de cómo se tramitarán los procedimientos para resolver los conflictos con sus subordinados.
En el caso en particular del Estado de México, se prevé la creación de 17 tribunales, iniciando en noviembre con siete, el próximo año con cinco y en el 2022 con los últimos cinco tribunales.
Los primeros tribunales se ubicarán en los lugares con mayor número de juicios, ubicados estratégicamente en: Cuautitlán Izcalli, Toluca-Xonacatlán, Tlalnepantla, Ecatepec, Naucalpan, Texcoco, y Nezahualcóyotl.
Cada tribunal estará a cargo de un juez con su propia sala de audiencias oral, oficialía de partes, un área operativa, una de videograbación y de atención al público, e instalaciones sanitarias para servidores judiciales y el público.
Asimismo, se pretende la implementación de un sistema presencial y uno electrónico. Esto último, gracias a que la pandemia aceleró la implementación del juicio en línea en dicho estado en materias como penal, familiar y civil.
En nuestra opinión el proyecto de crear un sistema electrónico en materia laboral es positivo, porque a nivel federal desde hace varios años existe la justicia en línea, la cual permite agilizar cualquier procedimiento en la resolución de un conflicto, ya que a través de la tecnología, los usuarios pueden revisar sus expedientes y las actuaciones que se dicten, sin necesidad de acudir a la sede del tribunal.
Otros beneficios de un sistema de justicia en línea, según la experiencia, son:
- cero uso de papel, con lo que se fomenta la responsabilidad social del cuidado del medio ambiente
- expedientes 100 % electrónicos para su consulta desde cualquier lugar
- presentación de demandas y promociones por Internet
- envío de exhortos internos y externos de forma más rápida
- trámite de amparos vía electrónica, y
- solicitud de intervención de peritos, de toma de protesta y emisión de dictámenes de manera más sencilla
No obstante, se requiere que los litigantes cuenten con llaves de acceso o firmas electrónicas, para poder hacer uso de las plataformas electrónicas con la seguridad de que se reciben las solicitudes y se les da trámite de forma más eficaz que en un juicio tradicional.
Aun cuando la justicia en línea en materia laboral es solo un proyecto local, sería ideal que el Estado mexicano se preocupará y ocupará en implementar esta modalidad, ya que la actual situación que vive el país y el mundo, ha paralizado la impartición de justicia en todos ámbitos, así que ya es tiempo de echar mano de los medios electrónicos.
Esto lógicamente obligaría a los abogados en general a involucrarse no solo en el empleo de la tecnología sino en las formas en que deben conservarse y desahogarse los pruebas en forma electrónica y el uso de instrumentos como la firma electrónica y las audiencias en línea, ello con independencia de que es evidente fortalecer los procedimientos tradicionales.
También, es preciso mencionar que, en los estados mencionados, las JCA continuarán conociendo de los juicios que se hubiesen presentado antes del inicio de funciones de los Tribunales Laborales, por lo que van a trabajar de manera simultánea, hasta que dichos juicios sean resueltos.
De ahí que se vislumbre que la operación simultánea de las JCA y los Tribunales será por largo tiempo, ya que la pandemia por el virus COVID-19, lamentablemente traerá una ola de conflictos por omisión en el pago de salarios, despidos injustificados, etcétera.
Así las cosas, lo más prudente es que cuando un patrón y trabajador entren en conflicto, concilien sus diferencias, plasmen en un convenio sus acuerdos, y los cumplan, y así eviten ser parte de un juicio laboral largo y tortuoso.
