De las 752,000 personas que se desarrollan en el sector económico de tecnologías de la información, solo 17.1% son mujeres
¿Alguna vez te dijeron que podías ser lo que quisieras cuando fueras grande? bueno, este panorama no es igual para las mujeres, uno de las consecuencias de la desigualdad de género es la feminización del trabajo, es decir, la idea de que hay ocupaciones específicas para hombres y otras para mujeres.
Más de la mitad de las pequeñas y medianas empresas son lideradas por mujeres, sin embargo, esa proporción es bastante más pequeña cuando se trata de emprendimientos dedicados a sectores “no femeninos”, como la tecnología.
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De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) de las 752,000 personas que se desarrollan en el sector económico de tecnologías de la información, solo 17.1% son mujeres.
El problema con esta falta de inclusión de mujeres en el sector no es solo una cuestión de subrepresentación de género, también de desaprovechamiento de las oportunidades de ser más productivos para las empresas, según datos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) aquellas compañías dedicadas a la tecnología que integran mujeres a sus liderazgos son más productivas que las que no.
A su vez, la líder de adquisición de talento GE Girls, Girls in Science y Women in Technology, Briceyda Torres, agregó que diversificar el talento enriquece el trabajo, aunque aclaró que esto no es exclusivo de las TIC sino de todas las organizaciones.
¿Qué impide que ellas lleguen?
Torres detalló que la principal razón por la que ellas no lideran este tipo de profesiones e incluso, no las consideran a la hora de elegir carrera tiene que ver exclusivamente con temas culturales.
Pero las barreras no terminan ahí, la experta indicó que aún cuando las mujeres se decidan por este tipo de carreras, al ingresar al mercado laboral se encontrarán con otros obstáculos que las pondrán en desventaja frente a sus pares hombres.
Una de ellas es la flexibilidad, la directiva destacó que es imperativo que las organizaciones permitan el balance trabajo familia para que las profesionistas puedan desarrollarse familiarmente sin que eso corrompa su carrera profesional.
Por otro lado, señaló la importancia de contar con programas de mentoreo y capacitación que empoderen a las trabajadoras, de tal manera que no solo adquieran hard skills para el trabajo sino que crean que pueden obtener esos puestos.
