En México, siete de cada 10 mujeres de 15 años o más son madres, quienes de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) tienen una tasa de desempleo 10% mayor a la de las mujeres sin descendencia, lo que refleja una parte de la discriminación a la que son sometidas.
Al respecto, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) expuso que el 65% de las 3 mil quejas registradas de 2012 a 2020 fueron por obstaculizaciones al derecho laboral de las madres trabajadoras, sobre todo por despidos injustificados, y aunque no debería ocurrir, a 7.8% de las que han solicitado trabajo, les pidieron certificado de no embarazo.
En ese sentido, la fundadora de Mamá Godín, Aideé Zamorano, señaló que en el país, las madres trabajadoras se enfrentan a cumplir con dobles y terceras jornadas por las tareas domésticas y de cuidados, además de “situaciones relacionadas con la discriminación”.
Si bien, estas dobles y terceras jornadas equivalen al 26.3% del PIB nacional, de este total el 19.1% fue aportado por las mujeres y solo el 7.2% por los hombres, además, de las 84 millones de personas que realizan trabajos de cuidados no pagados, apenas 2.2 millones perciben ingresos.
Lo anterior, dijo la experta, provoca una sobrecarga que puede derivar en burnout o agotamiento excesivo, lo cual, señaló “las aleja emocionalmente del proceso de crianza” y disminuye su productividad, concentración, bienestar mental y físico.
Siguiendo esa línea, Mamá Godín agregó que “en los centros de trabajo, las mujeres y madres trabajadores obtienen menos oportunidades de ascender en la escalera corporativa”, de acuerdo con su ranking de mejores lugares para trabajar, de las 119 empresas analizadas, solo el 37% de las plazas están ocupadas por mujeres.
Asimismo, solo 18 compañías de las que fueron reconocidas tienen al menos el 50% de mujeres en comités directivos, y el 39% en posiciones de liderazgo de las cuales, solo el 15% están ocupadas por una madre trabajadora.
Finamente, Zamorano recordó que “aún hay barreras que tirar y obstáculos por vencer, como mejores políticas de protección para las madres que trabajan de forma remota desde casa, así como garantizar servicios gratuitos de guardería y recreación para las infancias”, además de educar a los hombres sobre la corresponsabilidad parental.
