Importancia de la inclusión laboral de grupos vulnerables
en México
C.P.y P.C.FI. Mauricio Hurtado de Mendoza Valdez
Socio del Colegio de Contadores Públicos de México
- 2024-09-03
La inclusión laboral de grupos vulnerables es esencial para la competitividad, innovación y sostenibilidad de las empresas, además de ser un pilar en la mejora del perfil ESG
La inclusión laboral de los grupos vulnerables es un derecho humano intrínseco que requiere de la conformación de un ambiente que ofrezca condiciones equitativas para facilitar la incorporación y proyección de los individuos en la sociedad con el propósito de contribuir funcionalmente de acuerdo con las circunstancias específicas.
Este ambiente debe contar con legislación robusta que garantice un trato no discriminatorio; así como con un compromiso absoluto por parte de la sociedad para reconocer, respetar y aprovechar las capacidades de las personas que pertenecen a grupos vulnerables.
En el contexto empresarial, la inclusión laboral de grupos vulnerables no solo es un principio ético y de justicia social, sino también una estrategia clave para el desarrollo sostenible y la competitividad.
En México, la diversidad en el ámbito laboral es reconocida como un factor esencial para la innovación, la retención y realización de los colaboradores, fortaleciendo de esta manera la reputación corporativa.
En términos generales los grupos vulnerables son aquellos que por sus condiciones sociales, económicas, culturales o psicológicas pueden sufrir daños, discriminación, desventajas o maltratos en contra de sus derechos humanos.
Conforme al marco legal de México, la Constitución prohíbe todo tipo de discriminación en el país, y este principio da origen a leyes federales específicas que regulan a los grupos vulnerables: como son las Leyes de Protección y Defensa de los Derechos del Menor y la Familia; para el Desarrollo Integral de las Personas con Capacidades Diferentes y de Protección Adultos Mayores, entre muchas otras.
Por su parte las entidades federativas cuentan con normas jurídicas que atienden a los grupos vulnerables, entre las que destacan las leyes que regulan las actividades dirigidas a personas con discapacidad; leyes que reglamentan políticas, la programación y las acciones que apoyan a los adultos mayores; así como otras relacionadas con los menores de edad.
En el ámbito fiscal, el artículo 186 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) otorga un estímulo fiscal a los contribuyentes que empleen a personas que padezcan discapacidad motriz, mental, visual, auditiva o de lenguaje, conforme a ciertas reglas; o bien, que contraten a adultos mayores a 65 años.
El estímulo consiste en deducir un monto equivalente al 25 % del salario efectivamente pagado a las personas señaladas.
Además, existe una iniciativa dirigida a incorporar a la formalidad al grupo vulnerable de adultos mayores, en este caso cuando sean mayores de 60 años. Establece que las empresas con más de 20 trabajadores deben contar con colaboradores de 60 años o mayores en una cantidad equivalente al 5 % de su planilla laboral.
Si bien, esta propuesta se aprobó por la Cámara de Senadores en marzo de 2023, aún está pendiente de ser avalada por el pleno del Congreso.
La diversidad en el lugar de trabajo abarca una variedad de características que diferencian a las personas, tales como género, edad, etnia, discapacidad, orientación sexual y nivel socioeconómico.
La importancia de reconocer y valorar esta diversidad radica en su potencial para enriquecer el entorno laboral, fomentar la creatividad y mejorar la toma de decisiones.
Los tipos de diversidad más comunes son:
Ante la amplia gama de diversidad, las empresas deben encontrar la forma de lograr la equidad de oportunidades y con ello contribuir a mejorar la distribución del ingreso en la sociedad y el nivel de calidad de vida de sus ciudadanos.
La equidad en el acceso a oportunidades laborales y la distribución justa de los ingresos son pilares fundamentales para el desarrollo social y económico.
En México, la brecha salarial y las desigualdades en la contratación son desafíos persistentes que afectan a grupos vulnerables. Para las empresas abordar estas desigualdades no solo contribuye a la justicia social, sino que también mejora el rendimiento organizacional.
Las mejores prácticas para las empresas deben incluir los siguientes elementos:
La inclusión laboral de grupos vulnerables está directamente relacionada con los criterios de Environmental, Social and Governance (ESG), los cuales son cada vez más relevantes para inversores y consumidores.
Las empresas que adoptan políticas inclusivas no solo mejoran su perfil ESG, sino que también pueden acceder a incentivos fiscales ofrecidos por el gobierno mexicano.
La inclusión laboral contribuye al componente social del ESG al mejorar la cohesión social, reducir las desigualdades y promover un ambiente de trabajo respetuoso y equitativo. Las empresas que lideran en este ámbito a menudo disfrutan de una mayor lealtad de los empleados y una mejor reputación corporativa. Integrar la diversidad en la gobernanza corporativa asegura que las decisiones empresariales reflejen una amplia gama de perspectivas, lo que puede llevar a una mejor gestión de riesgos y oportunidades.
Las empresas interesadas en fortalecer su enfoque hacia la inclusión laboral pueden considerar las siguientes sugerencias:
De todo lo anterior se concluye que el establecimiento de la inclusión laboral de grupos vulnerables en México no es solo un deber ético, sino también una estrategia inteligente que puede mejorar la competitividad y sostenibilidad empresarial.
Al adoptar un enfoque integral que incluya la equidad en las oportunidades y una distribución justa de los ingresos, las empresas no solo contribuyen a un mejor entorno social, sino que también se posicionan mejor en términos de ESG y pueden beneficiarse de incentivos fiscales.
Implementar estas prácticas no solo mejorará la cohesión interna y la reputación externa de la organización, sino que también generará un impacto positivo duradero en la sociedad mexicana.