El cierre de año es un momento perfecto para reforzar el compromiso que como empresa se tiene hacia los colaboradores
Las prioridades de las personas han cambiado drásticamente en el mundo laboral, lo que también transforma los modelos empresariales. Las nuevas generaciones de colaboradores no sólo valoran lo puramente económico, como es el caso del aguinaldo o bono de fin de año, sino que también priorizan aquellos que mejoran su bienestar integral, aseveró Edenred.
Detalló que tres de cada 10 colaboradores piensa en dejar su trabajo en diciembre; el salario emocional —que incluye entre otros elementos, beneficios que hacen sentir valorados a los colaboradores como pueden ser vales de despensa, vales de restaurante o tarjetas de regalo— mejora su desempeño y reduce la rotación laboral clave en este momento del año donde se empieza a escuchar el “nada más el aguinaldo y renuncio”, “2 colapsos mentales y llega el aguinaldo”.
“El bienestar integral en el trabajo ha dejado de ser un extra o un beneficio ocasional; se ha convertido en un factor decisivo para la permanencia y la motivación de los colaboradores. No se trata solo de la rifa o la fiesta de fin de año, sino de un paquete de beneficios mucho más robusto que impacten en su bienestar físico, emocional y financiero”, subrayó Karinna García, Head of Talent Performance & Development de Edenred México.
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En ese sentido, apuntó que el cierre de año es un momento perfecto para reforzar el compromiso que como empresa se tiene hacia los colaboradores.
“Por ejemplo, hoy prefieren una tarjeta de despensa para poder comprar las croquetas de sus mascotas, que ganarse una licuadora en la rifa de la empresa” afirmó la experta.
Detalló que entender los intereses de los colaboradores es esencial, permite construir ambientes positivos y relaciones laborales sólidas. Contar con una estrategia de beneficios integrales y salario emocional reduce la rotación, pues los colaboradores que se sienten valorados suelen quedarse. Más de la mitad prioriza el equilibrio entre vida personal y laboral, y el 45% considera esencial la flexibilidad. Estos incentivos ayudan a las empresas a retener a su talento y fomentar un compromiso auténtico y duradero.
Por lo anterior, cada vez más empresas adoptan estrategias de calidad de vida que atienden las necesidades reales de su personal. Al cierre de año, cuando muchos colaboradores reconsideran sus objetivos personales y laborales, estos incentivos pueden marcar la diferencia y ayudar a construir un equipo con visión de crecimiento.
Concluyó que las empresas en México que adoptan una estrategia integral de incentivos e iniciativas enfocadas en bienestar no solo elevan su productividad, sino que también se convierten en entornos donde el talento encuentra razones para quedarse y desarrollarse. Invertir en beneficios integrales y de salario emocional que respondan a las necesidades personales y profesionales de los colaboradores refuerza la identidad de la empresa y genera un ambiente donde visualizan su futuro a largo plazo, lo cual permite comenzar el próximo año con un equipo alineado y motivado.
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