Mucho se habla de la necesidad de reformar el sistema de pensiones en México porque tiene bajos niveles de retorno, cobertura y los resultados de las llamadas Afores no son tan buenos como se esperaba.
Mientras que algunos sectores apuestan al regreso al sistema solidario, en el que el Estado se hacía cargo al 100% de administrar los recursos de los trabajadores para su retiro; otros señalan que esto sería un error y que se deben mantener las cuentas individuales pero con algunas adecuaciones.
“En muchos países de la región, hoy en día, tienen reformas de pensiones en sus parlamentos y deberían estar informadas por todo lo que hemos debatido ya, de cómo podemos ajustar ya el sistema de pensiones”, destacó el coordinador de pensiones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mariano Bosch.
Sea lo que sea que se decida al final, es una realidad que los trabajadores que entraron al mercado laboral formal después del 1997 están cerca de enfrentarse a una vejez “pobre”, por lo que es necesario tomar medidas al respecto.
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En ese sentido, señaló cinco acciones que podrían hacerse sin reformar el sistema que mejorarían las pensiones de los trabajadores.
1. Establecer una pensión objetivo, es decir, debatir qué es lo que el sistema pensionario tiene que hacer, sea cual sea el modelo, definir la tasa de reemplazo a la que se debe llegar y en ese sentido alinear los esquemas.
2. Evitar la informalidad en las grandes empresas, al respecto, detalló que hay que ser más serios en cuanto a la fiscalización y exhortar a grandes corporativos a dotar de seguridad social a sus colaboradores, ya sea con cartas invitación o con la advertencia de sanciones.
3. Diseñar e implementar un pilar de ahorro voluntario moderno, señaló que a la promoción de esto coadyuvan las empresas, ya sea con estrategias propias o públicas, pero en lo que el Estado pude apoyar mediante incentivos para los patrones.
4. Ajustar automáticamente los parámetros, advirtió que no puede haber reformas cada cierto tiempo, por lo que la que se realice debe prever cambios futuros en la dinámica laboral.
5. Tener un buen sistema de rendición de cuentas, o lo que es lo mismo, detallar en qué se gasta el dinero y en dónde.
“Las reformas cuestan mucho, las reformas de pensiones discutidas en Congreso, en parlamento, con las autoridades, cuestan mucho y muchas veces porque el tema es tan complicado que nos quedamos en “ah no pudimos porque era muy complicado”, bueno yo quiero quitar ese mito y encontrar una manera de avanzar”, puntualizó Bosch.
Cabe destacar que para el BID las pensiones es uno de los principales retos que tiene México en materia de desarrollo económico.
