La apuesta de los estados de la frontera norte del país en el empleo formal se observa en sus tasas de pensionados respecto a la Población Económicamente Activa (PEA) de cada entidad federativa.
De acuerdo con un análisis de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) al cierre de junio de este año, Coahuila fue el estado con el mayor porcentaje de pensionados (14.54% de su PEA).
El segundo lugar fue para Nuevo León, con una tasa de 12.69%, superando a la Ciudad de México con 12.67%, que quedó en la tercera posición. El top 5 lo completaron Chihuahua (10.95%) y Sonora (10.08 por ciento).
Para el titular de la Subsecretaría de Competitividad de la Secretaría de Economía y Trabajo de Nuevo León, Roy Luka Lavcevic de la Torre, estas cifras indican la apuesta de los algunos gobiernos locales por formalizar a su población ocupada.
“Esto es un reflejo de la formalidad, en estos estados hay más empleo formal, en consecuencia, hay más pensionados, más personas que han podido acceder a una jubilación, ya que en la informalidad nunca van a poder pensionarse”, comentó el funcionario estatal a El Economista.
A nivel nacional la tasa promedio de pensionados con respecto a la PEA fue de 7.5%, lo que significa que Nuevo León la supera en un 70%, estimó la Confederación Patronal de la República Mexicana Nuevo León.
Iván Rivas Rodríguez, director de Coparmex estatal, destacó que en las entidades fronterizas, particularmente Nuevo León, hay una mayor concientización de los trabajadores por ocuparse en un empleo formal, así como la responsabilidad social del sector patronal por cumplir con sus obligaciones.
“La cultura de trabajo que prevalece en el estado desde hace muchos años incentiva la formalidad; a los trabajadores para que prefieran tener un empleo con prestaciones laborales –seguridad social- y a los patrones para cumplir con todas las obligaciones que marca la normatividad”, refirió.
Además, añadió, Nuevo León es uno de los 10 estados en el país con menor tasa de ocupación en el sector informal y de informalidad laboral en el país, según datos de Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Rivas Rodríguez agregó que Nuevo León es el segundo estado en el país con mayor cantidad de empresas que ocupan a más de 1,000 trabajadores, y esto es debido en gran parte a la cultura de trabajo que por años han construido los trabajadores y empresarios.
El análisis que realizó Coparmex Nuevo León revela que por el contrario, las entidades federativas con la menor tasa de pensionados, en comparación a su PEA, fueron Chiapas con 1.9%, Oaxaca con 2.2%, Tabasco con 2.9%, Guerrero con 3% y Tlaxcala con 5 por ciento.
Lo anterior significa que en la región sur-sureste predominan los índices de informalidad, por ello su bajo nivel de pensionados respecto a la Población Económicamente Activa.
Por ejemplo, en Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Chiapas, Tlaxcala y Puebla, más de 70% de su población ocupada se encuentra en informalidad laboral, mientras Nuevo León, Chihuahua y Coahuila se ubican debajo de 37 por ciento.
En absolutos
En absolutos, el número de pensionados por el Instituto Mexicano del Seguro Social en Nuevo León es el tercero más alto a nivel nacional, superado por los que registran la Ciudad de México y el Estado de México. A nivel nacional, a junio pasado habían 4.3 millones de personas pensionadas por el IMSS.
En Nuevo León el número es de 331,833; en la Ciudad de México, de 560,151, y en el Estado de México, de 530,660 personas.
Entre los cerca de 150,000 trabajadores adscritos a la CTM en Querétaro, sólo de 3 a 5% logra pensionarse anualmente, indicador que va a la baja. Así lo indicó el secretario del Trabajo de la CTM Querétaro, Miguel Rodríguez Navarro, quien añadió que la mayoría sigue pensionándose bajo el régimen de 1973 y una menor proporción lo hace con base en el régimen de 1997. El representante sindical explicó que la iniciativa de reforma al Sistema de Ahorro para el Retiro, anunciada por el gobierno federal, es un avance positivo para la base laboral; sin embargo, consideró, es necesario hacer una reforma de fondo. Señaló que si bien la propuesta de reforma dotará de una mayor capacidad de ahorro, el nivel de pensiones a las que accede la gran parte de los trabajadores aún es ínfima en relación con su percepción salarial (de 20% a 30%).