Tanto en el TLCAN como en TLCUEM los negociadores mexicanos mantienen la postura de dejar la normativa como está
Las reglas de origen se convirtieron en los temas que más escollos provocan en los acuerdos comerciales de México con otros países.
Para el acuerdo comercial entre México y la Unión Europea (TLCUEM) el capítulo respecto a las normas de origen para las exportaciones mexicanas de vehículos y autopartes es el que detiene la modernización de esté tratado.
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Así lo aseguró la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström y recalcó que el bloque europeo no concluirá la modernización a cualquier costo, por lo que las discusiones seguirán, en tanto no se resuelvan este y el tema del acceso al mercado mexicano para los productos agrícolas.
Por su parte, en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) afirmó que México mantendrá su postura de conservar las reglas de origen del sector automotriz tal y como están actualmente.
“Nosotros queremos que la regla de origen del TLCAN 2.0 sea la que tenemos en el TLCAN 1.0, pero reconocemos que para los vehículos de tecnología más avanzada se debe tener una discusión aparte”, argumentó el presidente de la AMIA, Eduardo Solís Sánchez, quien se refirió así a la propuesta para los vehículos eléctricos, híbridos y autónomos.
Por otra parte, aseguró que las reglas de origen de dicha industria están entre los temas más complejos del proceso de modernización del acuerdo comercial, toda vez que el gobierno estadounidense propuso elevar el contenido regional de 62.5% a 85% y, de ello, 50% sea de dicho país.
