Sector automotriz confía en que el gravamen al acero y aluminio impuesto por Estados Unidos sea temporal
En un principio las armadoras de autos absorberán el costo de los aranceles impuestos al acero y aluminio por parte del gobierno de Estados Unidos; sin embargo en caso de que este prevalezca tendrán que aumentar el precio final de los automóviles a fin de nivelar los márgenes, afirmó el director general de la proveedora de información automotriz, Jato México, Gerardo San Román.
Esta nueva situación, dijo el especialista, pega a toda la cadena de producción, desde el que fabrica las autopartes, el que provee materia prima y finalmente a los fabricantes de vehículos.
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El encarecimiento impactará también al resto de mercados a los que México exporta, como Europa, Asia y África, por lo que lo más probable, es que en esos casos, los que exportan para otros mercados van a tener que hacer un prorrateo de costo sobre el volumen de exportación en lo que se espera el retiro de la medida, explicó.
Detalló que las armadoras tienen inventarios por lo menos para los siguientes 60 días, por lo que una vez que empiecen a producir con los aceros y aluminios encarecidos, absorberán el costo en un principio y su reajuste, ya sea en producción o personal, se vería una vez pasado el proceso electoral en México.
"En cuanto vean que la medida se queda, inmediatamente van a tener que incrementar el costo para nivelar los márgenes y eso va a tener que llegar al cliente final. Si el cliente final está en Estados Unidos y Canadá les va a llegar la factura a ellos también", señaló San Román.
No obstante, afirmó que las compañías automotrices entienden que si bien es una medida perjudicial, también es temporal, por lo que "no se puede tomar la consecuencia de subir los costos de inmediato".
