La Condusef aseguró que las cuentas dentro de las instituciones financieras generan un rendimiento superior o igual a la inflación; contrario a lo que sucede cuando los recursos “están bajo el colchón”, pues el dinero pierde su poder adquisitivo.
La inflación por sí sola ocasiona que las personas compren menos productos y servicios con una misma cantidad de dinero, altera la planeación de las actividades de inversión, consumo y ahorro, y perjudica a aquellos con menores ingresos.
De igual manera, la firma de Asobancaria, afirmó que cuando se pretende ahorrar para conseguir un proyecto de inversión a mediano o largo plazo, se deben buscar instrumentos que otorguen rendimientos superiores a la inflación, para garantizar que los ahorros no pierdan valor; es decir, “si hay un aumento de los precios y sus ahorros se mantienen constantes, estos le alcanzaran para comprar menos cosas” y ocurre una disminución del poder compra.
Es decir, cuando los precios de los productos de la canasta aumentan y rinde menos el dinero, quiere decir que el nivel de inflación creció, y en consecuencia se pierde el poder adquisitivo.
Ante esta situación la Condusef recomendó proteger el dinero mediante la adquisición de productos de ahorro e inversión mediante cuentas de depósito, nómina o básicas que ofrecen rendimientos de acuerdo con el monto, plazo y tipo de instrumento. Ello se puede consultar en el Catálogo Nacional de Productos y Servicios Financieros (CNPSF).
Cabe señalar, que la inflación es un indicador que mide los índices de precios al consumidor (IPC) sin considerar los productos y servicios, cuyos valores dependen de la época del año (estacionalización) o de factores externos a la política monetaria.
Su finalidad es calcular el costo de la canasta básica en relación con la tendencia de los precios a mediano plazo y funge como herramienta de los bancos centrales del mundo para determinar sus políticas.